La Xunta advierte de que "tiene la obligación" de defender los intereses del menor ourensano con obesidad

Actualizado: jueves, 29 octubre 2009 18:09


OURENSE, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Xunta de Galicia advirtió este jueves de que "tiene la obligación" de defender los intereses del menor ourensano de nueve años que padece obesidad y de cuya tutela se ha hecho cargo la Administración gallega.

"Creo que todos somos conscientes de que retirar la tutela a los familiares es algo complejo y difícil en lo que la Administración no tiene ningún interés, pero sí es cierto que tiene la obligación de velar y defender los intereses del menor", sostuvo el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, a preguntas de los medios durante la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta.

El mandatario gallego comentó que la Xunta trabaja para buscar "la mejor solución posible". "Retirar la custodia es una decisión muy difícil y, si se hace, será exclusivamente para defender los derechos del menor", resaltó Feijóo.

Por su parte, fuentes de la Xunta explicaron a Europa Press que la solicitud de la tutela se decidió después de que las advertencias a la familia sobre los riesgos que corría el niño por su sobrepeso no surtiesen efecto --cuando tenía cinco años pesaba 83 kilos--. Al respecto, indicaron que el menor está en seguimiento desde el año 2005 y que los médicos del Complexo Hospitalario de Ourense ya trasladaron varias alertas a sus progenitores.

EN PARADERO DESCONOCIDO

La situación de desamparo del niño, que actualmente tiene 9 años de edad y pesa 70 kilos, fue dictaminada al ver el considerable riesgo para su salud de padecer secuelas importantes, por lo que la Xunta decidió que debía ser internado en el centro de protección de A Carballeira. Sin embargo, los padres negaron en el juzgado desamparo para retener la custodia.

No obstante, el menor está en paradero desconocido para las autoridades públicas, por lo que la Xunta ha solicitado su tutela con la intención de seguir dos vías, o bien que ingrese en un centro de menores o bien buscarle una familia de acogida.

El caso está en manos del Juzgado de Familia de Ourense, que debe dictaminar sobre la solicitud de los padres de que se suspenda cautelarmente la petición de tutela por parte de la Xunta, a la espera de que haya sentencia sobre el caso.