Barrio chabolista de Mathare, en Nairobi, Kenia
REUTERS / SIEGFRIED MODOLA
   
Actualizado: domingo, 3 septiembre 2017 11:24

El rápido crecimiento de la población urbana en el continente no está acompañado de las infraestructuras y los servicios necesarios

MADRID, 3 Sep. (EDIZIONES) -

El África Subsahariana se urbaniza. Las grandes ciudades del continente negro han visto aumentar su población de forma inexorable en las últimas décadas y para 2050 se espera que la mitad de la población total resida en ellas. Sin embargo, este rápido crecimiento no está exento de retos y riesgos, el principal de ellos son los núcleos de pobreza que suelen acompañar a la llegada masiva de habitantes del campo a la ciudad.

La tasa de urbanización del África Subsahariana ha pasado del 15 por ciento en 1960 al 38 por ciento en la actualidad, por encima de la del sur de Asia, donde se encuentran algunas de las mayores 'megaurbes'. Entre 1995 y 2015, el número de residentes urbanos en el continente prácticamente se duplicó y se espera que ocurra casi lo mismo nuevamente para 2035. Para 2050 se estima que el 56 por ciento de la población sea urbanita.

Uno de los factores que ha permitido este fuerte crecimiento demográfico en las ciudades ha sido la mejora en las condiciones sanitarias. Así, desde el año 2000, la mortalidad infantil se ha reducido en un 40 por ciento, mientras que las muertes por VIH cayeron un 48 por ciento entre 2004 y 2014, y las provocadas por la malaria lo hicieron en más de un 50 por ciento.

Además, según las estimaciones del Banco Mundial, en este periodo la tasa de fertilidad en la región ha caído en un 14 por ciento y la tasa de fertilidad urbana se sitúa entre uno y tres hijos, por debajo de la de las zonas rurales. No obstante, en el este y el oeste de África sigue siendo el doble de la necesaria para el recambio poblacional.

Una de las principales consecuencias de todo ello es que la población africana es una población joven, como también lo es quienes viven en las ciudades. Actualmente, más de la mitad de la población del continente tiene menos de 18,5 años y el 19 por ciento tiene entre 15 y 24 años.

FALTA DE INFRAESTRUCTURAS Y SERVICIOS

Sin embargo, este crecimiento no ha ido aparejado con un desarrollo al mismo ritmo de las infraestructuras y los servicios básicos necesarios para atender a esta nueva población llegada a las ciudades. Según datos de la ONU, más del 50 por ciento de los habitantes urbanos del África Subsahariana viven en 'slums', es decir, en barrios chabolistas, y solo el 40 por ciento tiene acceso a instalaciones de saneamiento mejoradas.

En su informe anual 'Perspectiva Económica Africana 2016', el Banco Africano de Desarrollo (BAD) puso precisamente el acento sobre la importancia que tendrá la forma en que se urbanice el África Subsahariana para el futuro desarrollo y crecimiento económico, incidiendo en que actualmente el continente alberga algunas de las ciudades más desiguales del mundo. Una de las consecuencias de ello son los altos niveles de criminalidad e inseguridad de las mismas.

La falta de planificación urbana, según los autores del informe, está ocasionando que las ciudades se desparramen sin control, con el coste que ello tiene no solo a la hora de suministrar servicios básicos sino también para el medio ambiente. En Accra, la capital de Ghana, se pasó de 1,3 millones de habitantes en 1991 a 2,5 millones en 2000 (casi el doble), mientras que la superficie construida se triplicó --de 10.000 hectáreas a 32.000--.

Pero el crecimiento urbano, si se acompaña de políticas adecuadas, puede ayudar en el desarrollo económico de estos países y también en el desarrollo social de su población, además de mejorar la gestión medioambiental a la hora de hacer frente a los efectos del cambio climático. Para ello, hace falta un "enfoque integral", según el director del Centro de Desarrollo de la OCDE, Mario Pezzini.

CREAR OPORTUNIDADES

No solo hay que ofrecer una mejor calidad de vida a quienes llegan a la ciudad desde el campo sino que también es necesario crear oportunidades para el desarrollo económico. "Si no se crean infraestructuras, no habrá empleos", advierte. Dos terceras partes de la inversión en infraestructura urbana necesaria para 2050 aún no se han realizado, según el estudio.

El problema en África, explica a 'The Guardian', es que la gente que se traslada de las zonas rurales a las ciudades "sigue en las mismas condiciones", salvo que ahora ha pasado a vivir en 'slums'. Esto significa, subraya, que la urbanización "no será sinónimo de transformación" y por tanto no se reducirán los niveles de pobreza.

La forma de lograrlo, según el informe, es que los países africanos inviertan entre el 5 y el 7 por ciento de su PIB, o al menos 100.000 millones de dólares al año, en infraestructuras públicas.

LAS CIUDADES SON LUGARES DE RIESGO

El desordenado y acelerado crecimiento urbano del continente ha tenido otra consecuencia para sus habitantes: las ciudades se han convertido en lugares peligrosos para quienes habitan en ellas tanto para su seguridad como para su salud.

De acuerdo con un reciente informe de Urban Africa: Risk Knowledge (Urban ARK) , un programa de investigación respaldado entre otros por ONU Habitat, los urbanitas, especialmente quienes viven en los barrios más desfavorecidos, se enfrentan a un "espectro de riesgo".

La alta concentración de personas y de actividad económica tiene como resultado altos niveles de contaminación del aire y del agua, con las implicaciones que ello tiene para la salud. Además, la falta de servicios básicos como el saneamiento adecuado o de infraestructuras médicas suficientes impacta igualmente en la salud de quienes viven en las grandes urbes, especialmente en los 'slums'.

Además, según Urban- ARK, las ciudades africanas son especialmente vulnerables ante desastres y ante los efectos del cambio climático. Una buena prueba de ello han sido los recientes deslaves en Freetown, la capital de Sierra Leona, que sepultaron numerosas viviendas en una zona pobre de la ciudad y dejaron hasta un millar de muertos.

POBREZA SUBESTIMADA

Por otra parte, en otro de sus informes, los expertos de Urban-ARK aseguran que el alcance de la pobreza urbana en el continente está subestimado ya que la mayoría de los análisis no tienen en cuenta los costes que no son alimentarios asociados con la vida en zonas urbanas.

Según sus estimaciones, los residentes en las urbes del África Subsahariana pagan entre un 11 y un 18 por ciento más en comparación con las ciudades del resto del mundo, lo que significa que tienen que destinar una mayor proporción de sus ingresos a cubrir sus necesidades básicas -comida y agua--, lo que afecta a su presupuesto para estrategias de reducción de riesgo, como la mejora de sus viviendas o su acceso a la salud.

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