La "batalla" no ha hecho nada más que empezar

Actualizado: domingo, 22 noviembre 2009 9:50


NUEVA YORK, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder de los republicanos en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConell, aseguró este sábado (madrugada del domingo en España) que su partido seguiría oponiéndose a la reforma del sistema sanitario y advirtió que la "batalla" no ha hecho nada más que comenzar.

"El debate sobre la multibillonaria propuesta de reforma sobre el sistema sanitario, de 2.074 páginas, ha comenzado oficialmente", dijo McConell al término de la votación que sirvió para que el Senado norteamericano diese luz verde al debate sobre a la propuesta demócrata para modificar el sistema sanitario de Estados Unidos. .

"La batalla no ha hecho nada más que comenzar", advirtió el líder de los republicanos en el senado, cuyas declaraciones recogidas por el diario 'The New York Times'.

El proyecto de reforma del modelo sanitario norteamericano, que costará en torno a 848.000 millones de dólares (570.660 millones de euros), se ha convertido en el principal caballo de batalla en política interna del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y se comenzará a debatir en la Cámara Alta a partir del próximo 30 de noviembre.

De ser aprobada finalmente, la propuesta del Senado obligaría a todos los norteamericanos a adquirir un seguro médico, pero también proporcionará subsidios públicos a las personas de menores ingresos, algo que no agrada a los republicanos. Además, el nuevo modelo sanitario incrementaría el actual impuesto sobre pólizas a las personas con salarios anuales superiores a los 200.000 dólares.

Otro punto al que se oponen frontalmente los republicanos es al alto coste que supondría la nueva ley. Los demócratas estiman que la reforma sanitaria propuesta costará en torno a 848.000 millones de dólares, pero los republicanos dicen que su costo se elevaría hasta los de 2,5 billones de dólares.

Según datos del Gobierno, un total de 46 millones de personas carecen de seguro médico en Estados Unidos, país en el que mueren 45.000 ciudadanos cada año por no tener acceso a los servicios sanitarios.