MANILA, 2 Mar. (Reuters/EP) -
El Ejército de Filipinas han conseguido el control de una base rebelde en el sur del país, también usada como fábrica de bombas, un movimiento que pone en riesgo el inestable proceso de paz que está viviendo Filipinas entre el Gobierno de Benigno Aquino y el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF), según ha confirmado este lunes un portavoz militar.
"Nuestras tropas han conseguido el control de un campamento enemigo," ha anunciado el portavoz militar, el coronel Restituto Padilla, en una rueda de prensa en Manila. "En la zona se ha producido una gran cantidad de materiales para fabricar bombas. Los rebeldes huyeron, dividiéndose en grupos más pequeños", ha explicado.
De hecho, en el campamento se han encontrado sacos de nitrato de amonio, proyectiles de mortero, detonadores, cables y otros materiales que se usan como metralla, según Padilla. Además, en la base se encontraban cinco extranjeros: un árabe y cuatro indonesios.
"Hemos recibido informes de estos cinco milicianos extranjeros y su posible pertenencia a Al Qaeda, habrían estado enseñando a los rebeldes las últimas técnicas de fabricación de bombas", ha explicado. "Ellos están con los Combatientes para la Liberación del Bangsamoro Islámico (BIFF)", ha asegurado.
El pasado 25 de enero la Policía entró en una zona controlada por los rebeldes con la intención de "neutralizar" a Zulkifli Bin Hir, alias Marwan, un fabricante de bombas vinculado a Al Qaeda y bajo el que pesaba una recompensa de 5 millones de dólares (casi 4,5 millones de euros).
La misión se convirtió en un fracaso del Gobierno teniendo en cuenta que los agentes de las fuerzas especiales de la Policía fueron emboscados por milicianos del MILF y del BIFF causando la muerte de 44 policías. Este suceso se ha convertido en uno de los golpes más duros que ha sufrido el Gobierno de Benigno Aquino en sus cinco años de mandato, poniendo en duda su política para la aplicación del proceso de paz.
Aquino ha prometido a los musulmanes del MILF su autonomía en una región del sur de Filipinas conocida como Bangsamoro a cambio de que se comprometan a mantener la paz en un país de mayoría cristiana. Sin embargo, en medio de las protestas ciudadanas por la muerte de los 44 agentes, el Senado y la Cámara de Representantes suspendieron el proyecto que pretendía desarrollar la legislación para la Comunidad Autónoma, un proyecto llamado la Ley Fundamental Bangsamoro.
