MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El Frente Polisario, que controla la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), ha rechazado "categóricamente" las acusaciones de Marruecos sobre una supuesta entrega de armas de Irán y el partido-milicia libanés Hezbolá y las ha atribuido al "oportunismo político" del reino alauí, que ya ha recibido el apoyo de Arabia Saudí.
El ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, acusó el miércoles a Irán de "suministrar armas" y "entrenar" a los combatientes del Polisario con ayuda de Hezbolá. Esta acusación supuso también la ruptura de relaciones diplomáticas entre Rabat y Teherán.
Tanto el Gobierno iraní como Hezbolá han negado estas acusaciones, que también para el Polisario "carecen de fundamento". "No es más que una reedición patética de anteriores difamaciones infundadas en las que el Reino de Marruecos intentaba sacar partido de la coyuntura regional e internacional en pro de su agenda expansionista", ha afirmado el movimiento en un comunicado.
En este sentido, ha denunciado un "oportunismo político banal" por parte de Rabat, que intentaría "afianzar" su posición en la escena internacional a costa de urdir "una artimaña". Según el Polisario, Marruecos intenta eludir el llamamiento a las negociaciones que el 27 de abril volvió a refrendar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El texto contempla la renovación de la misión de la ONU en el Sáhara Occidental (MINURSO), aunque solo durante seis meses, y urge tanto a Marruecos como al Frente Polisario a reanudar las negociaciones para poner fin al enquistado conflicto sobre la soberanía de la antigua colonia española.
