WASHINGTON, 15 Abr. (Reuters/EP) -
El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, se ha mostrado este miércoles crítico con los ataques aéreos que Arabia Saudí está liderando contra los rebeldes huthis en Yemen, y ha advertido que el conflicto podría envolver Oriente Próximo en una guerra.
"Esto puede meter a toda la región en otro conflicto", ha declarado Al Abadi, y ha añadido: "No necesitamos otra guerra sectaria". El primer ministro ha lamentado que su país haya sufrido las consecuencias de hostilidades en países vecinos, incluyendo el avance del grupo terrorista Estado Islámico en Irak y Siria.
Al Abadi, que se reunió este martes con el presidente estadounidense, Barack Obama, ha considerado que sería difícil convencer a Arabia Saudí para que frene su ofensiva. "Por lo que he entendido de la Administración (Obama), los saudíes no quieren un alto el fuego ahora", ha asegurado.
SUPUESTO APOYO DE ESTADOS UNIDOS
También ha afirmado que el Gobierno estadounidense comparte sus preocupaciones, aunque la Casa Blanca ha negado que Obama criticase a Riad durante la reunión y ha reafirmado la aprobación de Washington a la ofensiva contra los huthis. "Apoyamos firmemente las operaciones", ha declarado un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Alistair Baskey.
El embajador de Arabia Saudí en Estados Unidos, Adel al Jubeir, ha manifestado que no le consta ninguna crítica de Washington a la operación. "No sé cómo el primer ministro iraquí ha llegado a esa conclusión, pero creo que los iraquíes deberían centrarse en los problemas que están en su propio país", ha declarado en una rueda de prensa.
Arabia Saudí promovió hace unas tres semanas una operación de ataques aéreos junto con otros países del Golfo contra los rebeldes huthis en Yemen, que tomaron la capital y obligaron al presidente, Abdo Rabú Mansur al Hadi, a refugiarse en Riad.
Estados Unidos se encuentra en una posición delicada respecto a Irak y Yemen. En el primero, está apoyando al gobierno de Al Abadi --liderado por chiíes-- en su guerra contra los terroristas suníes de Estado Islámico, y por lo tanto se coloca en el mismo bando que los combatientes apoyados por Irán. Sin embargo, en Yemen apoya la operación liderada por Arabia Saudí --de mayoría suní-- contra los huthis, aliados de Irán.
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