MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha condenado "firmemente" este miércoles el asesinato del comandante del partido-milicia chií Hezbolá Hasán al Lakis y ha acusado a Israel de estar detrás del suceso, según ha informado la agencia iraní de noticias FARS.
"Teniendo en cuenta el papel sobresaliente que este valioso mártir tuvo en las derrotas del régimen sionista --en referencia a Israel-- ante la resistencia islámica, toda la responsabilidad de esta acción terrorista y criminal recae sobre dicho régimen", ha dicho la portavoz del Ministerio de Exteriores, Marzieh Afjam.
Al Lakis fue asesinado en torno a la medianoche del martes delante de su residencian en el distrito de Hadath, en el sur de la capital libanesa, según ha anunciado Hezbolá. Un grupo hasta ahora desconocido, la brigada Ahrar al Sunna Baalbek, ha reivindicado la autoría del ataque en un mensaje en Twitter. Su nombre sugiere que podrían tratarse de suníes.
Una fuente próxima a Hezbolá ha indicado que Al Lakis era un comandante militar que ha participado en los combates en Siria, donde el partido-milicia está apoyando con sus combatientes al Gobierno de Bashar al Assad. Según esta fuente, recibió un disparo en la cabeza con una pistola con silenciador cuando estaba en su coche, en lo que ha descrito como una operación profesional.
"El enemigo israelí intento acabar con nuestro hermano mártir en varias ocasiones, en más de un lugar, pero estos intentos fracasaron hasta este repugnante asesinato", ha denunciado la formación. Israel "soportará la plena responsabilidad y todas las consecuencias por este odioso crimen", ha añadido.
A las acusaciones se ha sumado poco después el presidente libanés, Michel Suleiman, quien ha sostenido que el suceso forma parte de los intentos de Israel de "crear tensiones sectarias" en el país.
"El asesinato es un nuevo capítulo en los intentos de Israel por crear tensiones sectarias y atacar la paz civil", ha dicho, antes de pedir a la población "ser consciente de los intentos por azuzar el disenso", según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
Asimismo, ha reiterado la necesidad de distanciar Líbano de "las disputas de otros" para "mantener la paz y la estabilidad", al tiempo que ha pedido al fiscal general, Samir Hamud, que "lleve a cabo todos los esfuerzos para descubrir a los responsables (del asesinato) y llevarles ante la justicia".
Por su parte, el primer ministro interino, Nayib Mikati, se ha expresado en la misma línea que Suleiman y ha valorado que "el asesinato tiene como objetivo generar tensiones y dañar la seguridad y la estabilidad".
Sin embargo, Israel ha negado rápidamente su implicación en el suceso. "Esto no tiene estrictamente nada que ver con Israel", ha declarado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Yigal Palmor.
"Hezbolá se ha puesto en evidencia en el pasado con estas acusaciones automáticas e infundadas contra Israel (...) si buscan explicaciones sobre lo que les está ocurriendo, deberían examinar sus propias acciones", ha añadido el portavoz.
ENTIERRO
Al Lakis ha sido enterrado durante la jornada en la localidad de Baalbek, ubicada en el valle de la Bekaa y una de las ciudades del país en la que Hezbolá cuenta con más respaldo. En el funeral han participado cientos de personas, que han acompañado el ataúd por las calles.
Hezbolá ha definido a Al Lakis como "uno de los líderes de la resistencia islámica" contra Israel, objeto frecuente de ataques por parte de las fuerzas israelíes.
Formaba parte de Hezbolá desde sus inicios en los años 1980, y su hijo murió en la guerra de 2006 con Israel, según ha precisado el partido-milicia en un comunicado.
