LISBOA, 12 May. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Francisco Otero) -
El Papa Benedicto XVI ha reivindicado este miércoles durante el rezo del Rosario que ha tenido lugar en la Capilla de las Apariciones en Fátima el derecho a la libertad de culto que tienen los pueblos así como el derecho a poseer un pedazo de tierra o un territorio nacional.
"No se trata simplemente de poseer de un pedazo de terreno o de un territorio nacional que cada pueblo tiene derecho a tener, sino del derecho a la libertad de adoración, a la libertad de un culto propio", ha manifestado el Pontífice tras explicar el pasaje bíblico en el que Dios ordenó a Moisés que liberara a su pueblo de la esclavitud de Egipto y le llevara a la tierra prometida.
Así, ha señalado que "en la historia del pueblo elegido, la promesa de la tierra acabó por asumir este significado: la tierra se da para que haya un lugar de obediencia, para que exista un espacio abierto a Dios".
Con todo, ha reconocido que en la actualidad "la fe corre el peligro de apagarse como una llama que ya no recibe alimento" y ha añadido que "la prioridad es volver a hacer presente a Dios en el mundo y abrir a los hombres un acceso hacia Dios". Por este motivo, ha instado a los cristianos a "no tener miedo a hablar de Dios y a ostentar sin vergüenza los signos de la fe, haciendo resplandecer la luz de Cristo entre sus contemporáneos".
Finalmente, ha señalado que trae a Fátima y pone ante la Virgen "las preocupaciones y esperanzas de nuestro tiempo y los dolores de la humanidad herida y los problemas del mundo". "Virgen Madre de Dios y Madre nuestra, intercede por nosotros para que todos los pueblos viven en paz y concordia", ha concluido.
