WASHINGTON, 8 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está "extremadamente preocupado" por la última filtración de la CIA a Wikileaks, más de 8.000 documentos que describen técnicas de ataques informáticos para espiar a través de dispositivos electrónicos.
Así lo ha confirmado el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en la rueda de prensa diaria celebrada este miércoles. Se trata de la primera declaración que el Gobierno estadounidense hace sobre este asunto, que ha generado una enorme polémica.
Spicer ha recalcado que el equipo del magnate neoyorquino perseguirá enérgicamente a "cualquiera que filtre información clasificada". "Serán castigados con todo el peso de la ley", ha sostenido.
Según Wikileaks, la CIA "perdió recientemente el control de la mayoría de su arsenal de ciberataque". Entre las prácticas que habrían quedado expuestas figura el espionaje a través de teléfonos, ordenadores y televisores inteligentes.
El archivo con los documentos habría "circulado" entre antiguos 'hackers' y trabajadores del Gobierno estadounidense "de una manera no autorizada". Una de las personas a las que llegó este archivo lo entregó a Wikileaks.
Wikileaks ha advertido del riesgo de que la CIA haya creado, en la práctica, su "propia" agencia para esquivar la rendición de cuentas y evitar aclarar públicamente el alcance o la legalidad de unos programas cuanto menos controvertidos.
