MADRID, 25 Nov. (EDIZIONES) -
Jaume Vives conoce de cerca el horror causado por el autodenominado Estado Islámico. En agosto de este año viajó junto con otros 6 jóvenes españoles a Irak para grabar un documental sobre la persecución que sufren los cristianos en este país especialmente flagelado por el terrorismo yihadista (aquí puedes leer el reportaje que hizo europapress.es sobre este proyecto). El verano anterior ya se había acercado a este horror al visitar El Líbano, país de refugio de millones de sirios.
Mientras ultima los preparativos para que el documental de Guardianes de la Fe sobre Irak salga a la luz -el estreno está previsto para enero-, Vives (Barcelona, 1992) ha publicado el libro 'Viaje al horror de Estado Islámico' con la editorial Círculo Rojo. Este recoge los testimonios que recabó en El Líbano, donde habló con muchas de las familias y religiosos cristianos que sufren en primera persona la crueldad del Daesh.
"Habla de personas que han estado dispuestas a perder todo lo que en Occidente consideramos importante (casa, estabilidad, tranquilidad, coche, educación...) con tal de no renunciar a Cristo", declaró Vives con motivo de la presentación del libro (esta es su web oficial).
"Y ahora, muchos, viven felices. No se quejan, no se lamentan, no caen en el desánimo, no han perdido la Fe", añade el periodista y escritor catalán. Precisamente uno de los objetivos declarados del autor es visibilizar "las diferentes formas de vivir la Fe y posicionarse respecto a la religión en Occidente y en Oriente".
"HACE TIEMPO PERDIERON LA ESPERANZA EN LOS HOMBRES"
Entre los testimonios que encontrará el lector en estas páginas, fundamentalmente de libaneses y sirios, figura una entrevista a monseñor Emil Nona, arzobispo de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak y actualmente bajo la dominación del Daesh.
"Muchos de ellos se sienten abandonados por el mundo en general. Sienten que Occidente les ha dado la espalda. Tienen su esperanza puesta en Dios, porque en los hombres hace tiempo que la perdieron", denuncia el autor de la obra, escrita en El Líbano.
Sobre el papel que los países occidentales están desempeñando en esta "guerra" -"en parte, se trata de una guerra religiosa", especifica-, recuerda una frase del Papa Francisco: 'Nuestros hermanos son decapitados con nuestro silencio cómplice'.
"En Irak, los cristianos aguantan porque su fe es fuerte, basan su vida en el amor a Jesús. En Occidente es distinto, aquí somos más individualistas y nos quejamos de cualquier cosa", remarca.
El autor aclara que su libro no va dirigido a los cristianos sino "a todos los públicos porque lo que ocurre en Oriente Medio nos afecta a todos, no solo a los creyentes". Y quiere que sus palabras se transformen en acción: "Quiero que piensen sobre la persecución religiosa... Además, soy católico, sufro por mis hermanos perseguidos, y quiero que salgamos de nuestra zona de confort para rezar. Se trata de llamar la atención a la gente que tiene dinero, para que empiecen a rascarse el bolsillo; a aquellos con poder político y social, para que hagan lo que esté en sus manos".
