El sistema niega el nombre escogido y dificulta el acceso a pruebas de cáncer de próstata en mujeres trans y de mama y ovarios en hombres trans
MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid ha alertado de que el actual sistema sanitario estatal, "heretonormativo, coitocentrista, monogámico y patologizante", no contempla la diversidad sexual, lo que se traduce en prácticas como negar el nombre escogido o dificultar el acceso a pruebas de cáncer de próstata en mujeres trans y de mama y ovarios en hombres trans.
El Consistorio propone medidas para combatir esta discriminación, como la formación del personal sanitario, como ya se está haciendo en Madrid Salud, y generar espacios de trabajo y discusión entre profesionales y comunidad LGTBQI (lesbianas, gays, trans, bisexuales, queer e intersexuales).
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, y el responsable de Madrid Salud, Antonio Prieto, han presentado el estudio municipal impulsado y financiado por el organismo municipal y llevado a cabo entre septiembre de 2016 y septiembre de 2017 para visibilizar por primera vez en la ciudad los problemas con los que se topan en los servicios médicos la ciudadanía cuya orientación o identidad sexual no se corresponde con la heterosexual.
En el sistema de salud nacional se producen, como recoge el informe, prácticas sanitarias de exclusión por desconocimiento de posibilidades de contagio de infecciones sexuales, el desabastecimiento hormonal que favorece el abandono de los tratamientos y la adquisición de fármacos a través de métodos no regulados, unido al maltrato administrativo, la dilatación de los tiempos de espera y el peregrinaje médico.
"Afortunadamente no vivimos en una sociedad homogénea", ha subrayado Javier Barbero, que ha reclamado un sistema sanitario que atienda la diversidad. Según el estudio, hay que resituar la heterosexualidad como una orientación sexual más y sin construir jerarquías de valor.
Barbero ha señalado como un avance la Ley de Identidad y Expresión de Género, Igualdad Social y No Discriminación, aprobada por la Comunidad de Madrid en marzo de 2016. Sin embargo, el edil ha lamentado que no esté implementada y que necesita contar con protocolos que atiendan la diversidad sexual.
Activistas por los derechos LGTBQI han pedido el respaldo del Consistorio, que dispone de un programa específico de salud sexual y reproductiva. El Ayuntamiento, a su vez, propone generar espacios de trabajo y discusión entre profesionales y comunidad LGTBQI; formar al personal sanitario y eliminar las prácticas iatrogénicas (daños por procedimientos médicos no adecuados).
Otras medidas son la necesidad de preguntar directamente por el género sentido; acompañamiento en situaciones de fuerte exposición corporal; revisión de los sesgos sexistas de la cultura médica y estrategias de aproximación con mensajes, carteles, y campañas de respeto a los derechos de la población LGTBQI.
Desde el Ayuntamiento se ha recordado que 2016 fue el año con más agresiones LGTBQIfóbicas en España, con un aumento del 36,1 por ciento respecto a 2015, según datos del Ministerio del Interior.
