cia" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Jurado Popular que ha seguido el juicio celebrado en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de asesinato y tenencia ilícita de armas, en el que estaban acusados siete integrantes de una banda de sicarios, ha considerado culpables, por siete votos frente a dos, a todos los procesados, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en un comunicado.
Dos de los integrantes de la banda de sicarios, que responde al nombre del 'clan de los Jodorovich', Joaquín F.M. y Liliana N.A., han sido considerados culpables de un delito de asesinato, mientras que los otros cinco acusados han recibido un veredicto de culpabilidad por homicidio. El autor material de los disparos ha sido considerado también culpable del delito de tenencia ilícita de armas.
El primer juicio contra esta banda de sicarios fue declarado nulo tras tenerse que disolver el Jurado Popular después de que los nueve miembros que lo componían no llegaran a un acuerdo tras tres días de deliberación y varias votaciones.
LA OPERACIÓN
Según el fiscal, los acusados se pusieron de acuerdo en octubre de 2007 para matar a un colombiano de 31 años, R.H.M, planeando llevarle a una vivienda para asesinarle a tiros con su propia pistola.
Para ello, dos de los acusados se pusieron en contacto con el líder para que se trasladara a Madrid para el desarrollo del plan. A su llegada, contrataron a varias personas, quienes contactarían con la víctima en la tarde del 20 de octubre de 2007.
El asesinato se produjo a tiros en una vivienda situada en la calle Juan Portas. Tras ello, los procesados procedieron a desmembrar el cuerpo de la víctima y a descuartizarlo para meterlo en bolsas separadas. Los restos se hallaron en una zona boscosa de San Martín de Valdeiglesias.
Durante el primer juicio, uno de los acusados en el juicio por el asesinato de un hombre, sostuvo que el presunto líder del clan, Joaquín F.M., fue quien disparó el arma y quien ordenó al resto de procesados desmembrar el cadáver.
Sin embargo, el supuesto jefe de la banda negó haber ordenador en octubre de 2007 matar y descuartizar a un hombre por una deuda de 200.000 euros y aseguró al tribunal que le juzga que el acusado que le incrimina mantiene una enemistad con él al haber tenido "un rollo" con su mujer en 2006.
