Un perito de explosivos dice que la poca cantidad de muestras que se envió imposibilitó hacer un buen análisis

Actualizado: miércoles, 21 octubre 2009 19:40

MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

Uno de los ocho peritos que realizaron el informe sobre los restos de explosivo hallados tras los atentados del 11-M en Madrid a petición de la Audiencia Nacional declaró hoy ante el titular del Jugado Central de Instrucción número 43 de Madrid, en relación con la querella interpuestas por la Asociación de Víctimas del 11-M contra el que fuera comisario jefe de los Tedax cuando se produjeron los atentados, Juan Jesús Sánchez Manzano, que la poca cantidad de muestras que recibieron no permitió realizar la prueba correctamente.

Según la acusación, ejercida por el abogado José María de Pablo, el perito Antonio Iglesias ha ratificado lo que dijeron en anteriores declaraciones otros peritos llamados por esta parte, al asegurar que "les llegaron muy pocas muestras" de los explosivos utilizados en los atentados, en concreto "sólo 23".

Según señaló el letrado a Europa Press, Iglesias ha explicado que la "calidad y cantidad" de las muestras "imposibilitó hacer bien la pericial", ya que "faltaban las muestras más representativas" y las que llegaron lo hicieron "en mal estado".

Además, en la sesión de hoy también han declarado dos agentes de los Tedax, igualmente en calidad de testigos, que han explicado los vestigios que estuvieron recogiendo en los focos de las explosiones y que han asegurado que "eran muchos más de los que luego llegaron a los peritos", como ya hicieron otros miembros de los Tedax en días anteriores, explicó De Pablo.

Estos tres testigos eran los últimos de los llamados por la acusación. A partir de ahora, el magistrado deberá decidir si acepta llamar a los testigos llamados por la defensa de Sánchez Manzano, en su mayoría funcionarios de Policía.

El propio Sánchez Manzano declaró hace un mes ante el juez. El ex comisario jefe de los Tedax se enfrenta a una querella que le acusa de falso testimonio, omisión del deber de perseguir delitos y encubrimiento por ocultación de pruebas durante la investigación de la masacre.

Sánchez Manzano fue el máximo responsable de los agentes encargados de la desactivación de las bombas de los atentados de Madrid y el que se hizo cargo de las muestras de los explosivos. Según la querella, su actuación dificultó conocer la naturaleza de las bombas y, por lo tanto, la autoría exacta de los terroristas.

En julio de 2006, el juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo, le llamó a declarar debido a que desde la unidad de los Tedax se había remitido una mochila que no era la que supuestamente se encontró en uno de los tres sin estallar.

Durante el juicio por los atentados, el colectivo de víctimas solicitó la deducción de testimonio contra aquellos funcionarios públicos cuya labor estuvo "muy lejos" de ser reflejo de la "magnífica profesionalidad" desarrollada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en clara alusión a Sánchez Manzano.