MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) - "Al final lo pagamos nosotros", ha dicho una de las afectadas a Europa Press, mientras que otro ha contado que llevaba diez años en la zona y que nunca había "visto algo parecido". A la espera de la llegada de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que van sofocando los distintos puntos, algunos vecinos apagaron por sus propios medios los fuegos, con cubos de agua y mangueras. La zona estaba siendo vigilada por varios furgones de la Policía Nacional, con los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los conocidos como 'antidisturbios', que tuvieron que cargar después de que varias decenas de personas comenzaran a lanzar botellas y quemaran una sucursal que está a la altura del número 3 de la plaza de Lavapiés. Pasadas las 22.15 horas, hasta cinco furgonetas de la UIP entraron en la plaza, según fuentes presentes en el lugar, y empezaron a lanzar pelotas de goma mientras que un grupo de manifestantes, al grito de 'Policía asesina' empezaron a lanzar piedras y botellas. La Policía cortó la zona. De hecho, no se podía acceder desde la Glorieta de Embajadores, donde se posionó Samur, Policía Nacional, Municipal y Bomberos, y desde la calle Mesón de Paredes. Algunos presentes arrancaron señalización de tráfico y rompieron una marquesina en la misma plaza de Lavapiés. También cogieron sillas de las terrazas de Argumosa y las lanzaron.