Los agentes han salido en media decena de furgones de Policía Nacional fuertemente escoltados y entre insultos de varias de los congregados

   CARTAGENA (MURCIA), 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La titular del juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena, María Antonia Martínez Noguera, ha acordado la prisión provisional para los seis policías detenidos este lunes, por la muerte de un hombre en este municipio.

   El procedimiento, en el que se investiga la participación de cada uno de los imputados en los hechos, está abierto por un presunto delito de detención ilegal y homicidio/asesinato.

   Los agentes han salido de los juzgados de Cartagena pasadas las 21.20 horas, después de más de ocho horas prestando declaración. En concreto, han abandonado las dependencias judiciales por el garaje, en media decena de furgones de Policía Nacional y fuertemente protegidos por un cordón de una decena de agentes del citado Cuerpo.

   Los policías nacionales han despejado la zona antes de la salida de los furgones, apartando a los informadores, y manteniendo en la acera a las cerca de 20 personas congregadas en los alrededores, que han proferido insultos de "perros", "sinvergüenzas" y "asesinos" a los detenidos.

   Previsiblemente, los detenidos han sido trasladados a prisiones de Murcia y Castellón, porque "es la cárcel a la que habitualmente van los policías", según ha declarado a los medios Raúl Pardo Geijó, abogado defensor de uno de los agentes acusados..

   El abogado de la defensa, Mariano Bó, ha considerado que la comparecencia ha transcurrido "muy normal" hasta el auto de prisión, "que nos ha dejado muy sorprendidos a todos".

   Bó ha dicho que los agentes imputados son "chavales que han declarado con una espontaneidad tremenda que nos ha sorprendido a nosotros mismos, y que hayan colaborado con todo".

CONVENCIDOS DE SU INOCENCIA

   El también abogado de la defensa, Vicente San Martín, se ha mostrado satisfecho porque, a lo largo de las declaraciones y en el turno de preguntas "no se ha visto nada incriminatorio, solo algún indicio, pero ninguna prueba que sea concluyente".

   No obstante, los seis agentes han reconocido que llevaron a la víctima a Cala Cortina para que se "relajase y se le pasasen los efectos que llevaba", pero "no iba esposado ni tenían motivos para agredirle ni habían discutido con él, por lo que no tenían ningún móvil para hacerle ningún daño", según San Martín.

   Al parecer, los agentes han relatado que, al abrir la puerta del coche patrulla, la víctima "salió corriendo, subió una pequeña ladera y desapareció", a pesar de que los agentes le intentaron llamar para que volviera. Los policías vieron que la actitud "no era normal", pero le dejaron marchar y que se fuera andando para que se le pasara un poco su actitud.

   Los agentes han señalado que no relacionaban su actuación con lo que ha pasado, "ni con la desaparición" ni con el deceso.

   San Martín ha reconocido que los agentes acusados "se equivocaron" al trasladar a la víctima a Cala Cortina, pero "evidentemente, han dado todas las razones y motivos por los cuales se operó de esa manera, y lo que están convencidos es de que no han hecho absolutamente nada".

   En concreto, ha admitido que los agentes llevaron a la víctima a Cala Cortina para que se tranquilizara, porque él mismo quería que la policía se lo llevara "porque decía que lo iban a matar".

   San Martín ha considerado que los agentes "lo han explicado todo perfectamente" después de estar más de 60 horas en comisaría y prestar declaración dos veces. "Lo han explicado todo con pelos y señales y han dado datos importantísimos", ha valorado.

   "Entendemos que, estando el secreto de sumario, no hay ningún motivo para ingresar en prisión, porque creemos que no hay ninguna prueba incriminatoria suficiente para desvirtuar el principio de presunción de inocencia de ellos", ha remarcado.

   San Martín ha invitado a los investigadores a "rebuscar; hay incluso escuchas en coches de Policía, y saben perfectamente que no hay nada, y de donde no hay no se puede sacar nada".

   Asimismo, ha relatado la emotividad del encuentro entre los acusados, que han llorado, con la familia y con "todos los compañeros de la Policía de Cartagena, que les han abrazado y les han dado mucho ánimo", ya que "creen en su inocencia.

   Pardo Geijó ha lamentado el envío a prisión de los seis agentes "sin saber por qué". Tras serle notificada la parte dispositiva, los abogados defensores han cursado la correspondiente queja, "porque no sabemos por qué están en prisión".

   El también abogado defensor, Juan francisco Pérez Avilés, ha reprochado la "auténtica indefensión" que supone adoptar una medida tan gravosa como el envío a prisión "sin que se justifique ni siquiera mínimamente los motivos concretos, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de procesos penales, y como marca la Ley procesal española.

   De momento, Pérez Avilés critica que los abogados no han tenido acceso a ninguna de las diligencias de investigación que hasta ahora se han practicado, y se han limitado a estar presentes en las declaraciones respectivas de los agentes.

   "Es una desigualdad de armas procesales que la ley contempla como meramente excepcional", según Pérez Avilés, quien ha confiado en que pronto se levante el secreto de las actuaciones, que también combatirán "a través de los mecanismos impugnatorios pertinentes".

   "No sabemos en qué se basa el ingreso en prisión, porque nos han comunicado exclusivamente la parte dispositiva", según el letrado. Además, Pardo Geijó ha criticado que la parte dispositiva se ha dictado "para todos en conjunto, lo que es una aberración jurídica, porque deben fundamentarse los motivos concretos por los que cada uno va a prisión, y no todos a la vez".

   En este sentido, los abogados han hecho una invocación de la nulidad de las actuaciones, y esperan que surta efecto pronto "las medidas impugnatorias que adoptaremos".

   Al ser preguntado por el estado de los policías, Pardo Geijó ha dicho que presentan el estado "normal" de verse "detenido y preso siendo inocentes".

   Por su parte, Francisco Belda, el abogado de la acusación y que representa a la familia de la víctima, ha declarado a su salida que los seis policías están imputados por los mismo delitos, a excepción de algún delito menor, ya que la globalidad de las actuaciones es similar, y ha ratificado que se ha decretado la prisión provisional.

   No obstante, ha descartado hacer más declaraciones respetando el secreto de sumario, a pesar de que se va a levantar "en breve" y será entonces cuando se conozcan todas las actuaciones.

   Tras las diligencias practicadas este jueves, la magistrada que dirige la instrucción, levantará el secreto de las actuaciones declarado.

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