SAN SEBASTIAN, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Círculo Ahumada de Amigos de la Guardia Civil ha pedido que se prohíba la manifestación contra la tortura convocada por el Grupo contra la Tortura-Torturaren Aurkako Taldea (TAT) bajo el lema '¡Tortura no!' en San Sebastián el próximo día 30, un día después de que finalice en la capital guipuzcoana el juicio contra varios guardias civiles acusados de torturar a los miembros de ETA Igor Portu y Mattin Sarasola durante su detención en 2008.
En un comunicado, el Círculo Ahumada ha señalado que esta marcha, prevista para el sábado 30 de octubre a las 17.30 horas en el túnel del barrio donostiarra del Antiguo, "contiene una evidente apología del terrorismo y de imputación a la Guardia Civil de graves delitos sin fundamento ocurridos durante la detención de los asesinos de la T4", en alusión a Portu y Sarasola.
"Estas denuncias son habituales desde el entorno etarra y el Círculo Ahumada defiende la inocencia de los guardias civiles que detuvieron a estos dos asesinos condenados a 1040 años", ha insistido.
Además, ha informado de que "el mundo abertzale" ha convocado "todo un calendario de movilizaciones" contra estos guardias civiles, el cual "culminará" con la marcha anteriormente citada, actos todos ellos que, a su juicio, contienen "una clarísima apología del terrorismo" por lo que ha pedido a las instituciones del Estado que "las prohíba e impida que se lleven a cabo".
Por otro lado, ha recordado que Portu y Sarasola "cumplen en prisión una condena de 1.040 años al ser condenados como autores materiales, junto a Mikel San Sebastián, del atentado de la T-4", que se saldó con la muerte de dos ciudadanos ecuatorianos, Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, y que puso punto y final a la última tregua trampa etarra en diciembre de 2006.
A su juicio, con las convocatorias organizadas con motivo del juicio que desde el próximo lunes se celebrará en la Audiencia de Guipúzcoa en San Sebastián contra los guardias civiles que les detuvieron acusados de presuntamente torturarles, se busca "la criminalización social de los guardias civiles que realizaron su trabajo de forma profesional y de acuerdo a los protocolos y normas establecidas para este tipo de detenciones".
La acusación presentada por los familiares y el entorno de los miembros de ETA piden 3 años de cárcel para dos de los agentes, dos años para otros dos y se imputa un delito de lesiones a los otros seis guardias civiles.
