MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español evita valorar por el momento la propuesta de que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos vele por su respeto tanto en el Sáhara Occidental controlado por Marruecos como en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) bajo administración del Frente Polisario.
El viernes pasado el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, presentó su informe anual con respecto a la cuestión del Sáhara Occidental.
Consciente de la negativa sistemática de Marruecos a incluir en el mandato de la misión de la ONU en el Sáhara, Minurso, la vigilancia de los DDHH, Ban sugiere una novedosa iniciativa: que el Alto Comisionado pueda ejercer un papel de vigilante externo, para lo que se le tendría que facilitar su acceso al Sáhara Occidental y a los campamentos de Tinduf.
Al ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, se le ha preguntado este lunes en rueda de prensa primero, y en la sesión de control al Ejecutivo después, por la posición de España respecto a la posibilidad de incluir los DDHH en el mandato de Minurso --lo que hoy por hoy nadie contempla proponer en el Consejo de Seguridad de la ONU-- y sobre la propuesta de Ban.
Pero el jefe de la diplomacia española ha evitado fijar posición antes de que EEUU presente, como es tradición, un proyecto de resolución para la renovación de la Minurso al Grupo de Amigos para el Sáhara Occidental que conforman EEUU, Francia, Rusia, Reino Unido y España, texto que posteriormente se eleva al Consejo de Seguridad para su aprobación.
En su respuesta al senador de Amaiur Urko Aiartza, García-Margallo ha recordado que el año pasado España sí apoyó el contenido de la resolución 2152 que alentaba a las partes a "proseguir sus esfuerzos para mejorar la protección de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental y en los campamentos de Tinduf".
