IU ve "subordinación" del Gobierno ante Marruecos

Actualizado: jueves, 12 agosto 2010 15:17


MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha criticado la actitud de "subordinación" que a su juicio demuestra el Gobierno español frente a Marruecos y ha puesto como ejemplo la intervención del Rey Juan Carlos ante las denuncias del país magrebí sobre incidentes en la frontera, una decisión que sin embargo no se tomó cuando la activista saharaui Aminetu Haidar permaneció en huelga de hambre durante 32 días.

En declaraciones a Europa Press, Llamazares ha recordado que la mediación del Rey ante otros países está condicionada por la decisión que tome el Gobierno, que en el caso de Marruecos trata de evitar abordar aquellos temas que puedan "molestar" al país vecino.

"Estoy convencido de que el Gobierno sigue utilizando el tema del Sahara como moneda de cambio para mantener buenas relaciones con el gobierno marroquí", ha lamentado antes de insistir en que esto "demuestra" la actitud "subordinada" del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ante Marruecos.

El diputado de IU cree que el Gobierno tiene "preferencia" por las buenas relaciones con el país alauí "sean los medios los adecuados o no" y a este objetivo condiciona todas sus acciones. Pese a que ha garantizado que es partidario de tener relaciones de "buena vecindad" con Marruecos, ha defendido que España debería ser "más firme y proactiva".

MARRUECOS PRESIONA, ESPAÑA SE PLIEGA

"El Gobierno se equivoca en esta política porque lo que hace es trasladar una imagen debilidad al gobierno marroquí --ha argumentado--. Cuando Marruecos presiona, el Gobierno español se pliega y busca una salida en una actitud de repliegue".

Además, respecto al actual conflicto en la frontera, Llamazares ha recordado que Marruecos "no ha podido demostrar nada" de esta "campaña" que a su juicio cuenta con el "beneplácito" del Ejecutivo alauí. "Y mientras, el Gobierno español tiene una política de carácter subordinado y dubitativo", ha insistido.

A juicio del diputado, esta política tiene la consecuencia de que España "no está bien con nadie" y no consigue mantener buenas relaciones con Marruecos, Argelia ni el Sahara. "Querer agradar a todos es tener disgustados a todos, la política integral para Magreb no existe", ha advertido.