MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
España va a ofrecer para tareas de reabastecimiento en vuelo su avión militar 'Hércules' que mantiene desplegado desde el pasado 18 de enero en apoyo a la misión que lanzó Francia para frenar a los radicales del norte de Malí, han informado a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa.
El avión militar español se encuentra en la zona desde el pasado 26 de enero. Tiene su base en Dakar (Senegal) y desde allí contribuye a la 'operación Serval' iniciada por Francia el 11 de enero con el traslado de militares franceses y africanos, además de material, hacia Malí. El contingente español cuenta con medio centenar de militares.
En un primer momento, España restringió sus vuelos hacia Bamako pero ahora lo hará también a otros aeropuertos del norte del país, según han informado fuentes de Defensa, que indican que se considera que seguirán siendo vuelos estratégicos, ya que se harán desde el exterior de Malí.
Cuando se aprobó este envío en el Congreso de los Diputados el pasado enero, ya se explicó que la 'operación Serval' tenía otras necesidades, tales como el reabastecimiento en vuelo, para la que ahora España ha ofrecido su avión 'Hercules', que cuenta con esta capacidad.
Desde el 29 de enero al 12 de febrero, este avión hizo 18 salidas, que sumaron casi 60 horas de vuelo, y transportó a 185 pasajeros y más de 30 toneladas de carga, según los últimos datos aportados por el Estado Mayor de la Defensa, que explicó que sus tripulaciones operaron durante esos días en Bamako, Abidjan (Costa de Marfil), Niamey (Níger), y N'Djamenta, Abeche y Faya Largeau (Chad).
ESPAÑA NO PARTICIPARÁ EN LA FUERZA DE PROTECCIÓN EN KULIKORÓ
Mientras tanto, continúan cerrándose los últimos flecos de la misión de entrenamiento que lanzó oficialmente la Unión Europea el pasado lunes y en la que España se ha comprometido a participar con hasta 50 militares.
En un primer momento, se decidió limitar la intervención en esta misión con instructores militares, pero después España también accedió a participar en la fuerza de protección que deberá garantizar su seguridad tanto en el Cuartel General de la Misión, en Bamako, como en el campamento para la formación que se va a establecer en otra localidad, Kulikoró.
En concreto, España ofreció una treintena de militares para estas funciones en el Cuartel General de Bamako, para lo que previamente se había mostrado dispuesta también la República Checa.
De esta manera, continuaría pendiente de cerrar la protección de Kulikoró, para lo que el jefe de la misión de la UE, el general francés François Lecointre, pidió a España 120 efectivos. Su intención es que no más de un país se encargue de esta tarea en cada emplazamiento.
Sin embargo, España no ha descartado enviar militares para la protección de los instructores en Kulikuró, según han asegurado a Europa Press fuentes del Departamento que dirige Pedro Morenés, que, además, no dan por cerrado que sea la República Checa la que se encargue del Cuartel General de Bamako, ya que todavía deben confirmar su anuncio, que tendría que aprobar su Parlamento.
Además, el Gobierno se mantiene firme en el máximo de 50 militares para la misión de entrenamiento que acordó y que el Congreso de los Diputados aprobó por amplia mayoría el pasado 30 de enero. En el caso de que finalmente sólo se envíen instructores, la cifra podría quedar por debajo de este límite, ya que han sido muchos países los que se han ofrecido a contribuir en estas tareas.
En total, cuando esté plenamente operativa, la misión cuenta con tener un total de 500 efectivos, incluidos unos 250 instructores, 150 de fuerza de protección y otros 150 efectivos repartidos entre el Cuartel General de Bamako y el personal de apoyo, logístico y médico necesario en el campamento de entrenamiento de Kulikoró.
La misión, con un mandato inicial de 15 meses, tiene dos pilares esenciales: el asesoramiento del Estado Mayor maliense en áreas como el mando y control, recursos humanos, logística y el respeto a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional, incluido el correcto tratamiento de presos y la protección de civiles en conflicto y el segundo pilar de entrenamiento de los militares malienses.
Una avanzadilla de 70 efectivos de la misión se desplazó a Bamako el pasado 8 de febrero para comenzar a preparar el despliegue de la misión. Entre ellos se encuentran un teniente coronel y un comandante del Ejército de Tierra español, según han confirmado fuentes militares a Europa Press.
