¿Quién es quién en la guerra de Siria?

MApa
Europapress
Actualizado: lunes, 30 noviembre 2015 14:27

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

La guerra de Siria ya va camino de los cinco años de duración y se ha cobrado hasta el momento más de 300.000 vidas. Lo que en un principio comenzó con un levantamiento popular en el marco de las primaveras árabes y se transformó en un conflicto civil entre el régimen de Bashar al Assad y grupos armados rebeldes ha terminado siendo un campo de batalla en el que se entrecruzan la lucha por el poder e intereses geoestratégicos de los países de la región y las potencias mundiales.

Y en medio de todo este maremágnum, la aparición del Estado Islámico (EI, ISIS o DAESH), el grupo terrorista más poderoso de la historia, con su propio califato en Siria e Irak.

Estos son los principales actores de la región que, en mayor o menor medida, tienen influencia e intereses en la guerra siria:

--SUNÍES Y CHIÍES: Para entender casi cualquier conflicto en el mundo árabe, es imprescindible diferenciar entre estas dos confesiones del Islam, rivales eternas desde la muerte del profeta Mahoma. Los suníes representan el 85% de la población musulmana mundial y los chiíes se limitan al 15%.

--RÉGIMEN DE AL ASSAD: De confesión alauí, muy próxima al chiísmo, que es acusada de hereje por los suníes, pues rechaza algunos preceptos del Islam como la peregrinación a La Meca y al Corán le añade su propio libro sagrado. Los alauíes controlaban Siria desde hacía 40 años y, aunque el régimen era enemigo de Estados Unidos e Israel, habían llegado a una coexistencia pacífica.

--ESTADO ISLÁMICO: Surgido de la escisión de Al Qaeda en Irak y formado por suníes que querían librarse del yugo del régimen chií tras la caída de Sadam Husein, por lo que en sus filas también hay antiguos oficiales del régimen del dictador iraquí.

A su llamada acudieron además miles de musulmanes de todo el mundo --se calcula que unos 150 españoles-- que vieron en él una esperanza por haber logrado el objetivo que Al Qaeda nunca alcanzó, que es conquistar territorio.

Aprovechando el vacío de poder en Siria, y junto con las regiones conquistadas en el norte de Irak, fundó su califato en junio de 2014, donde controla pozos de petróleo, ha impuesto su interpretación de la sharia y cobra impuestos a la población local.

--FRENTE AL NUSRA: La rama de Al Qaeda en Siria y, junto con el Estado Islámico, el grupo terrorista más importante que opera en este país. Está formado por muyahidines islamistas suníes cuyo objetivo es derrocar el gobierno de Al Asad para crear un estado panislámico bajo la sharia.

--OPOSICIÓN SIRIA: Es el término global para la entidad política representada por la oposición 'moderada' al régimen de Al Assad. La denominada Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria y otros grupos opositores con cierto control territorial reclaman representar a la República Árabe Siria legítima.

--IRÁN: De confesión chií, es uno de los más influyentes actores en la región y principal defensor del régimen de Al Assad. Por tanto, enemigo del Estado Islámico, al que combate con milicianos que han cruzado a Irak y Siria --se sabe porque ha sufrido bajas sobre el terreno--, aunque no ha entrado en guerra oficialmente.

--IRAK: El gobierno liderado por el chií Nuri al Maliki (2006-2014) apartó a los suníes de los puestos de responsabilidad del país, por lo que en lugar de una reconciliación nacional Irak vivió una nueva guerra sectaria en la que esta vez fueron los chiíes los que sometieron al resto de confesiones. Este conflicto fue aprovechado por grupos terroristas como Al Qaeda para expandirse y, junto con la extensión de la guerra en la vecina Siria, favoreció la aparición de otros nuevos como el Estado Islámico.



--TURQUÍA: El gobierno liderado por Recep Tayip Erdogan es de corte suní y, por tanto, enemigo de Al Assad, que ha acusado a Turquía y otros países de apoyar y financiar a los rebeldes sirios. Desde que comenzó la guerra, la tensión ha ido en aumento en la frontera entre ambos países, con ataques mutuos y combates, aunque también con atentados y derribo de aeronaves.

Pero además de este enfrentamiento, Turquía tiene abierto otro frente relacionado con el largo conflicto que mantiene con la insurgencia kurda: las victorias que ha ido obteniendo este pueblo en su resistencia a la invasión del Estado Islámico.

Miles de kurdos se han levantado en armas en Siria e Irak, lo que les ha hecho ganar adeptos entre su población en Turquía. Esto ha llevado incluso a la entrada por primera vez en el Parlamento de Ankara de un partido prokurdo, que ha hecho resurgir el enfrentamiento con el principal grupo rebelde, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), el cual parecía haberse enfriado después de 40 años.

Además, en Siria habitan los turcomanos --unos 200.000 antes de la guerra--, que comparten ancestros centroasiáticos con los turcos y la mayoría son opositores a Al Assad, por lo que reciben apoyo de Erdogan.

Los bombardeos de Moscú en la frontera les han golpeado directamente, lo que ha llevado a una sucesión de advertencias entre rusos y turcos que han hecho elevar la tensión hasta el punto de romper temporalmente los contactos militares.



--ARABIA SAUDÍ: Régimen suní que ha sido acusado de financiar a grupos islamistas moderados en los inicios de la guerra de Siria para debilitar a Al Assad. Actualmente forma parte de la coalición que lidera Estados Unidos contra el Estado Islámico y es uno de los países que más está bombardeando sus posiciones. Por otro lado, también lidera su propia coalición para restablecer en el poder al presidente suní de Yemen, quien tuvo que irse al exilio por el levantamiento huti que tiene tomada incluso la capital.



--RUSIA: La intervención de Rusia en la guerra siria ha ido aumentando progresivamente. Aliado de Al Assad, en los inicios de la guerra vetó en el Consejo de Seguridad de la ONU, junto con China, una resolución contra el régimen propuesta por árabes, europeos y estadounidenses.

Los intereses de Moscú en Siria son numerosos, empezando por el hecho de que el régimen de Al Assad es uno de sus principales compradores de armamento y de que en Siria se encuentra la única base militar de Rusia en el extranjero, establecida en 1971 para apoyar a la flota de la Armada de la Unión Soviética en el Mediterráneo.

Además, Moscú no quiere que los suníes se extiendan en Oriente Próximo y amplíen su influencia al Cáucaso, concretamente a los rebeldes chechenos, también de confesión suní.

Por eso, a finales de septiembre la aviación rusa empezó a bombardear posiciones de grupos insurgentes enemigos de Al Assad en medio de acusaciones de otros países de que su intención no es derrotar a estos yihadistas, sino atacar también a los islamistas moderados, eliminar a los detractores del régimen y reforzar así a Al Assad de cara al futuro de Siria.

Las incursiones rusas han elevado la tensión en la zona hasta el punto de que los yihadistas respondieron con un atentado en el avión que se estrelló en el Sinaí a finales de octubre y esta misma semana un caza ruso fue abatido por haber violado supuestamente el espacio aéreo de Turquía.

Esto ha llevado a que Moscú haya roto los contactos militares con el gobierno de Erdogan, retrasando aún más una posible colaboración de fuerzas para acabar con el conflicto.



--ESTADOS UNIDOS: La posición en que queda Washington no puede ser más compleja. La coalición que lidera desde hace más de un año contra el Estado Islámico no ha avanzado todo lo previsible y está perdiendo influencia en detrimento de Rusia.

Tras los atentados de París se ha reafirmado en su postura, junto a Francia y Reino Unido, de apostar por una lucha conjunta para destruir al Estado Islámico y ha instado a Rusia a redirigir sus objetivos.

Eso sí, aunque su postura sobre el futuro de Al Assad no es tan tajante como antes, Washington sigue defendido que el presidente sirio forma parte del problema y, por tanto, no puede formar parte de la solución al conflicto. Algo que confronta totalmente con la posición rusa.

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