Los casos de insomnio se multiplican entre los adictos a las series y a las redes sociales

Netflix lifestyle smartphone móvil tablet tecnología película cama
NETFLIX
Actualizado: martes, 10 mayo 2016 15:36

   MADRID, 10 May. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Internet y las redes sociales son los culpables del aumento de los casos de insomnio detectados por los expertos. Casos que, principalmente, se concentran entre los 18 y los 32 años de edad. Vídeos, series 'online' o redes sociales son algunas de las causas que provocan los trastornos del sueño.

   El responsable de la Unidad de Sueño del Hospital Vithas Alicante y miembro de Top Doctors, el Dr. Javier Brualla, explica cómo la conexión a las redes sociales y a Internet provoca estos trastornos. Trastornos que se explican por el aumento del ritmo de uso en redes -como Facebook-, vídeos o televisión, y de estar enganchados a series que nos quitan el sueño, como Juego de Tronos o The Walking Dead.

"El problema no está en consumir ocio 'online' sino en que, como no tenemos tiempo durante el día, lo hacemos durante el que debería ser nuestro tiempo de descanso", explica Brualla.

   La facilidad de acceso a cualquier tipo de contenido ha retrasado aún más la hora de irse a dormir de los españoles. "Antes, terminaba la serie que ponían en la televisión y nos íbamos a dormir. Ahora, cuando termina un capítulo, nos ponemos el siguiente. O nos quedamos hasta la una de la mañana viendo y comentando vídeos que nos pasan por WhatsApp o redes sociales. No somos conscientes de lo que puede suponer en el organismo este tipo de disfunción del ritmo de sueño y la reducción de horas de descanso", explica el doctor.

   El insomnio, como señala Brualla, se define como la incapacidad para dormir cuando se dan las condiciones adecuadas para hacerlo. La luz que emiten las pantallas, más en concreto, los estímulos que generan cuando deberían apagarse, o el excesivo tiempo delante de éstas son algunas de las causas más habituales del insomnio.

   El uso de dispositivos electrónicos antes de acostarnos afecta al sueño por partida doble. Por un lado se generan estímulos continuos (información nueva, mensajes de WhatApp, etc.) en un momento en el que deberíamos estar desconectando y preparándonos para lo que debería ser una transición gradual hacia el sueño. Esto produce un estado de mayor activación mental que va a dificultar el posterior inicio del sueño.

    Por otro lado, la luz que emiten las pantallas de estos aparatos (sobre todo la luz azul) reduce drásticamente la secreción de melatonina. "Esta hormona es básica para el sueño, ya que es el mensajero que utiliza el cerebro para decirle a nuestro cuerpo que se prepare para dormir, ayudándonos así a conciliar el sueño”, añade Brualla.

   La falta de descanso durante la noche afecta también durante el día ya que suele ir unido a un aumento de la somnolencia diurna, cansancio, pensamiento lento e impreciso, irritabilidad, mayor dificultad para realizar las tareas diarias... Con el tiempo, este déficit de sueño es también el origen de diversas alteraciones metabólicas, con un mayor riesgo de padecer obesidad, diabetes y accidentes cardio y cerebrovasculares.

"También nos hace más vulnerables a sufrir un cuadro de ansiedad o una depresión o a padecer una enfermedad de Alzheimer". Por eso, según los expertos, habrá que dejar en 'standby' teléfonos y tabletas y activar el modo de ir a dormir.