MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Brasil ha construido una gigante torre de observación en el corazón del Amazonas. Un monitor para controlar el cambio climático y el impacto de este en el ecosistema de la región.
The Amazon Tall Tower Observatory (ATTO, por sus siglas en inglés) es un proyecto del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía de Brasil y el Instituto Maz Planck de Alemania.
La torre, cuya estructura de 335 metros será más alta que la Torre Eiffel (330 metros), cuenta con equipación de alta tecnología para observar y monotorizar las relaciones entre la selva y la atmósfera.
Se reunirán datos sobre el calor, el agua, el gas de carbón, los vientos, la formación de nubes, la absorción de carbón y los patrones climáticos.
El proyecto ATTO lleva preparándose más de siete años y el lugar elegido ha sido a 170 kilómetros de Manaus, capital del estado de Amazonas, lugar perfecto lejos de la cualquier presencia humana.
Para la creación de la torre y su equipamiento se han invertido 3.41 millones de euros.
La torre ha comenzado a construirse este mes de enero y se espera que comience a funcionar a partir de julio de 2015.
Los trabajadores han tenido que realizar duras labores en condiciones extremas.
Con su altura de 335 metros, la ATTO, superaría en altura a la Torre Eiffel de 330 metros.
Debido a su altura los amaneceres y arcoíris se pueden divisar con mayor claridad.
Otro de los objetivos que se han marcado desde el Instituto brasileño es entender mejor el papel del Amazonas y otras áreas tropicales húmedas en los modelos climáticos.
La selva del Amazonas es uno de los ecosistemas más sensibles del planeta con una poderosa influencia en la liberación a la atmósfera de carbón.