Monseñor Munilla ve la "emergencia afectiva" actual como una oportunidad para "recordar a los jóvenes que Dios es amor"

El Obispo De San Sebastián, Monseñor José Ignacio Munilla, Durante Su Ponencia.
J.PEIRÓ/AVAN
Actualizado: sábado, 3 noviembre 2012 14:17

VALENCIA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla Aguirre, responsable del Departamento de Pastoral de Juventud en la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha asegurado este sábado que la "emergencia afectiva que padece la generación actual nos ofrece una oportunidad única para recordar a los jóvenes que Dios es amor".

Según informa el Arzobispado, así lo ha señalado durante la segunda ponencia del Congreso Nacional de Pastoral Juvenil, tras el rezo de laúdes en la Catedral de Valencia.

En su intervención, monseñor Munilla ha presentado tres "heridas profundas" que padece la sociedad postmoderna, de las que ha dicho que "dificultan conocer el verdadero rostro de Cristo y que, paradójicamente, necesitan del mismo Jesucristo para ser sanadas: narcisismo, pansexualismo y desconfianza".

En una ponencia titulada 'La evangelización de los jóvenes ante la emergencia afectiva', el obispo de San Sebastián ha indicado que "para poder dirigirnos al joven de nuestros días", necesitan "conocerle" y que, para lograrlo, deben "ir más allá del dato sociológico".

"Necesitamos conocer en profundidad a Jesucristo, ya que sólo en Cristo conoceremos en profundidad al joven", ha indicado el prelado, quien sostiene que "esta clave teológica es importantísima para poder interpretar lo que nos dicen las encuestas".

Monseñor Munilla admite que uno de los motivos por los que les "está costando tanto que el Evangelio resuene en el corazón de los jóvenes" es porque ellos mismos tienen "un déficit importante para llegar al Corazón de Cristo y conocer en Él su designio de misericordia hacia todos nosotros, jóvenes evangelizadores y jóvenes evangelizados".

De este modo, "y partiendo de la convicción de que podemos conocer el corazón del joven a la luz del Corazón de Cristo", ha detallado las "heridas afectivas" que considera "sufre una buena parte de la juventud en España", así como la "respuesta" que propone la Iglesia.

Del narcisismo, ha dicho que está ligado a la "hipersensibilidad, a la absolutización de los sentimientos y temores, a la percepción errónea de que todo en la vida gira en torno a uno mismo", y que "difícilmente se podrá superar la herida del narcisismo si nos olvidamos del Dios que nos ha creado, hombre y mujer, a su imagen y semejanza, llamándonos a la comunión en el amor".

Según el prelado, "hombres y mujeres somos distintos y complementarios y de esta forma llegamos a entender que amar es promover el bien que hay en el otro, siendo esto incompatible con la tendencia narcisista que pretende poseer al prójimo, asimilándolo a uno mismo, hasta el punto de hacerlo desaparecer"

En este sentido, propone cuatro caminos en los que "incidir para la sanción herida del narcisismo: el anuncio del amor de Dios, que funda la autoestima; el cultivo de una espiritualidad equilibrada (mística- ascética); la aceptación humilde de la realidad y poner de manifiesto que las experiencias de acercamiento al sufrimiento del prójimo tienen una gran potencialidad sanadora en los jóvenes".

"PARECE COMO SI VIVIÉRAMOS UNA ALERTA SEXUAL PERMANENTE"

También se ha referido al "fenómeno del pansexualismo o del hipererotismo ambiental" que "invade prácticamente todos los ámbitos y espacios" y ha comentado que "parece como si viviéramos una alerta sexual' permanente, que condiciona lo mas cotidiano de la vida".

A su juicio, "el bombardeo de erotismo es tal que facilita las adicciones y conductas compulsivas, provoca innumerables desequilibrios y la falta de dominio de la propia voluntad, hasta el punto de hacernos incapaces para la donación".

"No es nada fácil vivir en coherencia los valores evangélicos en medio de una cultura dominada por el materialismo y el hipererotismo", apunta el prelado, quien cree que "se ha perdido en buena parte el sentido y el valor de la sexualidad" al producirse "un divorcio entre sexo y procreación, entre amor y matrimonio y entre sexo y amor".

En su ponencia, ha indicado que la sexualidad "ha dejado de ser la expresión de la entrega total de dos personas que se aman", para "pasar a ser un instrumento de diversión e incluso un instrumento para hacerse daño el uno al otro".

Sobre la "herida afectiva de la desconfianza", ha apuntado que "supone la sensación de no pisar suelo firme y el temor por el futuro" y que, al igual que con el "pansexualismo", a los jóvenes les puede pasar que "no lleguen a percibir la dimensión del problema, porque han nacido inmersos en él".

Así, sostiene que uno de los fenómenos "más determinantes" en la extensión de la desconfianza ha sido el divorcio y la falta de estabilidad familiar y, para "sanar" esa herida, propone "experimentar la comunión en el seno de la Iglesia y educar a los jóvenes en la confianza".

EXPERIENCIAS DE EVANGELIZACIÓN EN LA CALLE Y VIGILIA DE ADORACIÓN

Tras la ponencia, han comenzado las "resonancias" a la intervención del prelado. A las 12.30 horas, monseñor Munilla preside una eucaristía en la Catedral de Valencia y esta tarde continuarán los talleres, en los que diferentes realidades eclesiales, nuevas comunidades y proyectos de evangelización "se darán a conocer y presentaran sus experiencias en diez templos distintos de la ciudad de Valencia", según fuentes de la CEE, organizadora del encuentro.

Después del rezo de vísperas en distintas iglesias de Valencia, a las 21.00 horas tendrá lugar la experiencia de formación de misioneros y evangelización en la calle 'Una luz en la noche', mientras que a las 22.30 horas, se celebrará la Gran Vigilia de Adoración en la Catedral.