Absuelven al ex jefe de la Abogacía del Estado en Almería de extorsión y pertenencia a grupo criminal

Juicio por el caso 'Tres Reyes'
Juicio por el caso 'Tres Reyes' - EUROPA PRESS
Europa Press Andalucía
Publicado: jueves, 26 septiembre 2019 14:45

ALMERÍA 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Almería ha absuelto al ex jefe de la Abogacía del Estado en Almería Demetrio Carmona de tres delitos de extorsión y uno más de pertenencia a grupo criminal de los que estaba acusado, junto con otras seis personas, ante su supuesta participación en el caso 'Tres Reyes' por haber supuestamente empleado su posición para obtener información personal y económica de personas de su ámbito de la que, posteriormente, el grupo habría tratado de obtener "desplazamientos patrimoniales en su beneficio".

El fallo, consultado por Europa Press y sobre el que cabe recurso de casación, absuelve a todos los acusados del delito de pertenencia a grupo criminal y recoge las relaciones de amistad, en unos casos, y de carácter mercantil, en otros, que se dieron entre los acusados desde 2012 ante los "intereses económicos comunes" que compartían, ya que todos se dedicaban a "diversos negocios inmobiliarios, hoteleros e intermediaciones", sentido por el que no se ha acreditado que su unión obedeciera a la conformación de un grupo criminal.

No obstante, la sentencia de la Sección Segunda sí impone tres años y un mes de prisión y dos años y cinco meses a José Antonio M.A. y a Ignacio F., respectivamente, por hacerse pasar por agentes del CNI y presionar al poseedor de unos dinares iraquíes para realizar una compraventa, por lo que aprecia un delitos de extorsión en grado de tentativa y un delito falsedad de documento público en concurso medial con otro de usurpación de funciones.

En una de las reuniones entre Demetrio Carmona e Ignacio F., este le hizo alusión a que sabía que un ciudadano de Almería, en concreto Manuel R.L. disponía de 128.498.700 dinares iraquíes, "todo ello a pesar de no conocerlo y sin que conste como recibió esa información", de forma que Carmona, a través de sus contactos, propició una reunión en Madrid para efectuar la compraventa de dichos dinares, de los que 60.000 pertenecían a R.L.

En dicho encuentro, se facilitó un poder notarial a favor de Luis Miguel G. para que gestionase la venta de los mencionados dinares. No obstante, y a pesar de que al menos a Ignacio F. le constaba que la operación no era viable, informaron a Manuel R. pertenecer a un "importante grupo del gobierno con poder para gestionar la venta en Estados Unidos", que según ellos era el "único país autorizado" para tal operación.

Así, y tras darle instrucciones para que abriera una cuenta en Suiza desde la que operar, Manuel R. rechazó realizar dicha operación en tales condiciones. "Al ver frustrada la operación", los acusados Ignacio F. y José Antonio M.A. organizaron una nueva cita con el poseedor de los dinares en Roquetas de Mar, donde uno de ellos se presentó como "capitán del Ejército" y miembro del "cuerpo de inteligencia del Estado".

Los acusados se sirvieron además de unas "placas de identificación del CNI" que "aparentaban ser oficiales" y "manifestaron en tono amenazador a éste, y con ánimo de obtener un beneficio económico injusto, que la tenencia de los dinares era ilegal, que no estaba ya en prisión por deferencia" a un tercero y que "o renunciaba a la mercancía y les entregaba además a ellos 200.000 euros en metálico en unas horas o procedían a su detención inmediata, trasladándolo a Madrid, no sin antes advertirle de que el teléfono que portaba estaba intervenido por ellos y que en todo caso a la única persona a la que debía de telefonear era a Demetrio Carmona".

Aunque los condenados se sirvieran de sus contactos con el exjefe de la Abogacía del Estado, y otras personas, la Audiencia considera que ninguno de ellos conocía el propósito de la reunión de Roquetas de Mar mientras que otros, incluso, no eran conocedores de dicho encuentro.

PRESIONES A UNA FAMILIA DE MURCIA

El fallo condena también a José A.M. como autor de dos delitos de extorsión en grado de tentativa, atenuado y con circunstancias modificativas, a ocho meses y 15 días de prisión, quien habría intervenido entre la familia de Demetrio Carmona y otra familia ubicada en Murcia ante los "graves problemas" que había entre ellas derivadas de las "relaciones comerciales y empresas en común" que mantenían.

Entre febrero y marzo de 2013, José A.M. comenzó a mantener contactos con la familia murciana, en las que "afirmó en multitud de ocasiones ser una persona con información privilegiada, conocer datos del dinero" que manejaban y "tener la capacidad de, con una sola llamada, meter" al cabeza de familia "en la cárcel".

El acusado "telefoneó insistente y agobiantemente" a las víctimas para reunirse y exigirles que realizaran "entregas de dinero" de hasta 100.000 euros como un "acto de buena voluntad" a favor de la familia Carmona "sin que conste que éste tuviera conocimiento de las formas utilizadas". En otras ocasiones llegó a exigir la entrega de hasta seis millones de euros.

José A.M., que estuvo acompañado por Ángel M.R. al que se condena por dos delitos de extorsión en tentativa a ocho meses y quince días de prisión, "reaccionó de modo extremadamente agresivo y violento asegurando que inmediatamente procedería a meter en la cárcel a A.S. si no le entregaba lo requerido, afirmando que él era de la CASA" en relación a la expresión con la que se conoce vulgarmente al Centro Nacional de Inteligencia.

Este acusado también intercedió ante los problemas económicos que Carmona tenía con otra familia asentada en la comarca del mármol de Almería, de forma que concertó mediante engaños una cita con uno de sus miembros ante el que "utilizó un tono amenazante" llegando a manifestar que "sabía que los negocios" que realizaba "eran ilegales".

Dentro de su forma de actuar, aparentó ser una persona "con mucho poder" hasta el punto de llegar a afirmar que "nosotros vamos a volver a poner a Demetrio Carmona en el puesto que ocupaba", con lo que instaba insistente para que "pagase y así solucionar los problemas" que tenía.

Ante el "temor" causado en el perjudicado, se iniciaron una serie de reuniones en las que se exigió en "concepto de daños y perjuicios ocasionados a Demetrio Carmona la cantidad de cuatro millones de euros"; una circunstancia que "éste desconocía" al tiempo que dicha disposición patrimonial era "ajena por completo a la controversia económica realmente existente". En esta línea, continuó con sus insinuaciones de que él "pertenecía a la CASA"; unos métodos de los que, según el fallo, Carmona no era conocedor.

ENGAÑO A UN INSPECTOR DE TRABAJO

La sentencia también recoge que José Antonio M.A. se hizo pasar nuevamente por agente del CNI en abril de 2013 para engañar a un inspector de trabajo en Málaga que había abierto un expediente a un empresario de la provincia.

Así, tras mostrarle una placa con la que se identificaba como agente y enseñarle una querella simulada contra él en que constaba el sello de un juzgado de instrucción, se hizo con datos del expediente y documentos que le fueron intervenidos tras su arresto, a la salida de la reunión.

"José Antonio M. A. utilizando los documentos de identificación intervenidos y en otras ocasiones vistiendo en público uniforme militar con emblemas del ejército de Tierra y con las divisas de capitán se ha presentado públicamente como militar y como miembro del Centro Nacional de Inteligencia", añade la sentencia, en la que destaca sus procedimientos para falsificar documentos e identificaciones.

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