ALMERÍA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Adif Alta Velocidad, a través de la empresa Sacyr, trabaja en la adaptación de la estación provisional de trenes Huércal-Viator para convertirla "en punto de transferencia de viajeros" que tengan por origen o destino la ciudad de Almería una vez que se produzca el corte ferroviario en la capital derivado de las obras de la segunda fase de integración de las vías del tren a su paso por Almería.
Fuentes del administrador ferroviario han indicado a Europa Press que los trabajos, que se iniciaron en noviembre del pasado año, se encuentra en "un estado de ejecución avanzado" para prestar los servicios ferroviarios básicos ya que dicha localización ya fue acondicionada con el mismo fin durante las obras de supresión del paso a nivel de El Puche, esto es, la primera fase del soterramiento.
Así, durante estas semanas se realizan los trabajos para adaptar el módulo que actuará como vestíbulo de viajeros, al tiempo que se ejecutan las labores en el módulo dedicado al personal de Renfe y Adif y en otro para contar con aseos adaptados a personas con movilidad reducida y con cambiador para bebés.
Los trabajos también sirven para acondicionar el módulo para servicio de vigilancia de seguridad 24 horas con el que dispondrá la estación; el módulo de equipamiento técnico y el destinado a la limpieza de este punto de transferencia de viajeros.
La estación provisional de ferrocarril contempla la incorporación de sistemas de red de datos, megafonía, sistema de información al viajero y cronometría. Además estará protegido mediante circuito de cámaras, control de acceso y detección de intrusos, entre otras medidas, conforme el proyecto de actuación.
La estación de Huércal-Viator ya cuenta con las adaptaciones que se realizaron sobre las instalaciones en 2018 cuando se produjo el primer corte ferroviario que duró más de 30 meses frente a los 13 previstos inicialmente.
En aquella ocasión se acondicionaron los accesos y el aparcamiento, además de practicar un recrecido y una prolongación de los andenes. También se crearon itinerarios accesibles, se brindó de nueva iluminación al recinto y se crearon instalaciones para el tratamiento de trenes.
El plazo estimado para la ejecución de las obras del soterramiento es de 36 meses, con un corte total de servicio ferroviario desde la puesta en servicio de Huércal-Viator, hasta la puesta en servicio de la línea tras las obras.
Si bien aún no se ha oficializado una fecha para que se produzca el corte ferroviario en la capital --las previsiones apuntan a la primera semana de marzo--, el proyecto de obra estima que los trenes no volverán a Almería en unos 30 meses una vez que se interrumpa el tránsito para garantizar el avance del soterramiento, que llevará de nuevo las composiciones hasta la ciudad bajo tierra hasta pasada la intersección con la Avenida del Mediterráneo.
