Los empresarios andaluces ven "muy positiva" la competencia y creen "abusiva" la imposición de precios, según un estudio

ALMERÍA 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un informe elaborado por Analistas Económicos de Andalucía indica que los empresarios de la región de diferentes sectores tienen una percepción "muy positiva" de la influencia de la competencia en el mercado, ya que este aspecto fue valorado en su conjunto con una puntuación de nueve sobre diez a la vez que expresaron que la imposición del precio de venta por parte de los suministradores o distribuidores es la práctica "abusiva o colusoria" más frecuente, un aspecto que destacaron las empresas dedicadas a la industria textil y calzado.

Así se desprende del 'Informe sobre la situación de la Competencia en Andalucía' que presentó hoy en la sede cultural de Unicaja de Almería el presidente del Consejo de Defensa de la Competencia, Gaspar Llanes Díaz-Salazar, quien añadió en su intervención que, por otra parte, los empresarios andaluces mantienen "un gran desconocimiento" de lo que representa la competencia para sus negocios así como las normativas y órganos supervisores que existen sobre esta materia.

El estudio, que recoge la percepción de los empresarios andaluces a través de 600 encuestas realizadas sobre sociedades mercantiles de Andalucía, entre las que se excluyen las sociedades agrarias y aquellas actividades que no proveen bienes o servicios de mercado, señala que entre los restantes comportamientos no deseados, la actuación de empresas irregulares o no autorizadas se percibe como principal comportamiento "ilegal o no ético", especialmente en la Construcción, en el Turismo y el Transporte.

Otros de los aspectos sobre la percepción de los empresarios en cuanto a la competencia, asunto que trata el sexto capítulo del informe, con el que se constituye "la primera aproximación del panorama competitivo regional desde una perspectiva global"; es que éstos consideran que resulta "fácil" vulnerar la normativa existente en cuanto a la competencia así como que el 40 por ciento de los empresarios "no ven demasiado mal" el reparto del mercado entre sociedades, según puntualizó Llanes.

Los empresarios andaluces ven la competencia como "algo relacionado con la economía moderna" aunque reconocen, por otro lado, que en caso de ver peligrar la economía o sus sociedades, "serían capaces de mostrar un talante proteccionista", un aspecto muy ligado a las épocas de crisis económica, especificó el presidente del Consejo de Defensa de la Competencia.

PRIMER REFERENTE REGIONAL.

El 'Informe sobre la situación de la Competencia en Andalucía', elaborado por Analistas Económicos de Andalucía (Grupo Unicaja), por iniciativa de la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía, organismo dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, se presenta como un estudio, "bastante novedoso e innovador", que pretende ampliar el conocimiento sobre el nivel de competencia de los diferentes sectores productivos andaluces. Asimismo, contribuye a la investigación de la realidad empresarial y al funcionamiento de los mercados, convirtiéndose en un primer referente sobre la competencia a nivel regional.

A través de la identificación de un conjunto de elementos, claves y criterios que sirvan para conocer cuál es el funcionamiento de los mercados en el espacio regional, se pretende conocer la realidad andaluza en esta materia, además de detectar posibles sectores o actividades "de riesgo", es decir, en los que se aprecien señales de poca dinámica competencial.

El contenido del informe, estructurado en siete capítulos, desarrolla los objetivos mencionados a través de tres líneas principales o bloques de análisis. El primer capítulo enumera los objetivos del trabajo, su estructura y contenido. Además, trata de mostrar las ventajas asociadas a los mercados competitivos, tanto desde la óptica de la teoría económica como de los principios rectores de la política económica.

Por su parte, el segundo capítulo, titulado 'Aspectos económicos y sociales de la competencia', aborda la eficiencia y bienestar que para el conjunto de la sociedad genera la competencia entre las empresas en el mercado, mientras que el capítulo tercero, 'Medición de la Concentración Industrial en Andalucía', se destina al análisis de la concentración desde la doble perspectiva teórica y empírica.

El estudio concluye que las ramas productivas en las que se perciben riesgos para la competencia representarían un número relativamente reducido dentro del tejido productivo regional. Entre estas ramas aparecen varias actividades del sector industrial que tienen "escasa implantación" como es la fabricación de aparatos de recepción y reproducción de sonidos, de relojes, de instrumentos musicales, de juegos, de motocicletas o de preparación y curtido del cuero.

BAJA COMPETENCIA

En el caso de otras actividades sí cabe intuirse, de acuerdo con los resultados de este análisis, un bajo grado de competencia en las ramas de la producción y distribución de la energía eléctrica, en las que cinco empresas controlan prácticamente la totalidad de la cifra de negocios y la volatilidad es muy baja.

Las actividades con mayor riesgo para la competencia detectadas en este análisis de concentración y volatilidad de las cuotas de mercado son las industrias lácteas, la fabricación de materiales para la construcción, la producción y distribución de energía, de gas, y de agua, la venta de motocicletas y ciclomotores, el transporte por tubería, la manipulación y depósito de mercancías, el alquiler de automóviles, y los servicios de seguridad.

Por el contrario, entre las ramas en las que se percibe un alto grado de competencia se encuentran las actividades relacionadas con la construcción y el sector inmobiliario. A estas actividades también se unirían los servicios a empresas y, más concretamente, las actividades de consultoría, que se muestran entre las de niveles de competencia más elevados de la región.

La confrontación de las conclusiones que arrojan los distintos indicadores permite detectar entre los sectores con rasgos y condiciones más proclives para la competencia, a las actividades correspondientes al comercio al por menor de alimentos, bebidas y tabaco, transporte aéreo regular e investigación y desarrollo sobre ciencias y humanidades.

Por otro lado, en dos actividades se perciben obstáculos para generar un marco de competencia como son el tratamiento de combustibles nucleares y residuos radiactivos, que se compone de una única empresa y ofrece límites a la incorporación de nuevas empresas si atendemos a los referentes de dinamismo empresarial.