ALMERÍA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha emplazado a la finalización del proyecto que elabora la Autoridad Portuaria sobre el cargadero de mineral conocido como Cable Inglés de Almería, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), para abordar qué se hace y cómo se financia la actuación, y ha abogado por una intervención "liviana" frente a proyectos "ambiciosos, difíciles" de acometer como la instalación de cafeterías o de un centro de interpretación patrimonial.
"No es urgente ni necesario", ha dicho en rueda de prensa este sábado De la Serna, quien ha señalado que "lo urgente y lo necesario" ahora pasa por que se elabore el proyecto en el que ya trabaja la Autoridad Portuaria para reforzar la estructura y "dotarla de la seguridad necesaria" para ver "si podemos acometer alguna actuación liviana en torno, básicamente, a frenar el importante grado de deterioro que sufre debido al proceso de oxidación".
Al hilo de esto, ha trasladado que dicho proyecto estará finalizado "a comienzos de año que viene" y que, a partir de ahí, se analizará por parte de Fomento, y conjuntamente con el Ayuntamiento de Almería, al tiempo que se conoce la posición de las distintas administraciones sobre la actuación y su financiación.
"Creo que lo que hay que hacer es proceder a ese refuerzo de la estructura y a dotarle de cierta accesibilidad para su uso público pero sin necesidad de ir ahora a proyectos ambiciosos y difíciles de acometer como cafeterías o centros de interpretación patrimonial", ha reiterado.
De la Serna ha subrayado, con respecto a la financiación, que "siempre ha existido un compromiso" de la Junta de Andalucía de "hacerse cargo de la rehabilitación" del BIC, y ha hecho alusión a que así lo demuestra el proyecto que "en su momento presentó el Gobierno andaluz" para su restauración y aprovechamiento con cargo al 1 por ciento cultural.
"Había una declaración clara por parte de la Junta que llegó a presentar un proyecto a Fomento aunque ahora parece que no es así", ha dicho para llamar a la prudencia y a esperar a "tener el proyecto y saber a cuánto alcanza el importe de la actuación para ver las posibilidades de financiación".
