ALMERÍA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Almería ha presentado este lunes el proyecto para reubicar la sede de la Gerencia de Urbanismo que pasará de las dependencias que tiene en régimen de alquiler en la Rambla Federico García Lorca a un nuevo inmueble a construir sobre los aparcamientos subterráneos de la Plaza Marín, junto a la Plaza Vieja, en el que, entre otras novedades, se incorporará un restaurante en su última planta.
El concejal delegado del Área de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, ha presentado el proyecto, con la que se cumple una "doble finalidad", ya que por un lado se pretende reducir en casi 300.000 euros el coste del alquiler, y por otro lado, revitalizar el casco histórico.
Con una inversión prevista de 3.734.925,14 euros y un plazo de ejecución de aproximadamente un año, el proyecto plasmado por los arquitectos de la UTE Lotoarq, Juan M. López Torres, y Juan M. López González, ganadores del concurso de ideas convocado por Almería XXI, "no es solo la idea de unas dependencias municipales sin más" sino que también supone "una declaración de intenciones que apuesta por la construcción de un edificio vanguardista en su diseño y adaptado al entorno".
El inmueble, cuya licitación saldrá previsiblemente en abril y podría estar acabado en el verano de 2018, es "funcional y eficiente" puesto que posee "la máxima calificación energética 'A'" y se realizará con materiales propios de empresas almerienses.
El nuevo edificio ocupará una superficie de algo más de 1.000 metros cuadrados sobre el vuelo del aparcamiento subterráneo de Plaza Marín y contará con una edificabilidad total de 3.043,60 metros cuadrados, destinados a uso administrativo y también a restauración.
El proyecto de ejecución incluye el acondicionamiento de parte de la planta baja, que permita el acceso al nuevo edificio y, sobre la existente, la construcción de dos plantas y ático. En estas quedarían distribuidos los espacios necesarios para el servicio de la Gerencia de Urbanismo con sus distintas secciones.
CUATRO NIVELES
López González ha destacado la "motivación" que el uso y la zona ha supuesto para la redacción de un proyecto "singular, funcional, moderno, eficiente y accesible". En detalle, del proyecto ha destacado "la organización de espacios, hasta en cuatro niveles, configurando un edificio abierto, generando espacios de doble y triple altura, y con una distribución muy flexible para dar cabida a las necesidades en el uso administrativo que tendrá este edificio".
Mención especial para un tratamiento de fachada "respetuoso con el entorno, pero con personalidad, significando en el revestimiento exterior del edificio la combinación de tres elementos: una doble piel ventilada que tamiza la luz, evitando una excesiva radiación solar hacia el interior, amplios ventanales acristalados y placas de Dekton Cosentino, en grandes formatos", según ha descrito.
Por su parte, López Torres ha aplaudido la "meritoria" iniciativa del equipo de gobierno, "queriendo marcar una impronta en el conjunto de las actuaciones que se quieren desarrollar en el casco histórico", ya que este edificio "tiene como retos la economía, la funcionalidad y su inserción dentro del casco histórico".
Como elementos singulares que se incluyen en el proyecto cabe destacar los lucernarios con vigas vistas de madera laminada y vidrio fotovoltaico, los cuales aprovechan la luz solar para generar energía eléctrica para el autoconsumo; una sala de usos múltiples, con accesos y control independizable; la zona de restauración habilitada en parte de la planta tercera y cubierta, con acceso independiente desde el exterior, en respuesta a la petición de los propios vecinos de la zona, entre otros aspectos.
