Zona de la costa de Garrucha (Almería) en la que fue encontrado el cuerpo sin vida del menor de cuatro años. - EUROPA PRESS
ALMERÍA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La pareja de la madre de Lucas, el niño de cuatro años hallado muerto en Garrucha (Almería) el pasado miércoles, habría violado y golpeado al menor hasta causarle la muerte, según se desprende del auto de prisión provisional dictado por el Juzgado de Instrucción número 4 de Vera, en el que se detalla cómo el investigado "maltrataba y golpeaba de forma habitual" al pequeño "con conocimiento" de la madre.
El documento judicial, al que ha tenido acceso Europa Press, recoge que el hombre habría aprovechado los momentos en los que se quedaba al cuidado del niño para agredirlo e incluso en una ocasión le habría fracturado un hueso del brazo. Añade que la madre dejaba habitualmente al menor bajo su responsabilidad. Ese maltrato previo constaba ya en un procedimiento anterior en el que fue condenado a la prohibición de acercarse al pequeño.
Según el auto, el 3 de diciembre, sobre las 11,00 horas, la madre salió de la vivienda para preparar comidas en el kiosco en el que trabajaba y dejó al menor al cuidado de su pareja sentimental. El investigado habría comenzado entonces a agredir al niño "de forma reiterada en el abdomen y en otras partes del cuerpo", además de realizar actos de carácter sexual que provocaron la presencia de restos biológicos sobre el menor, según detalla el atestado incorporado a las actuaciones.
La agresión física provocó un derrame intestinal que derivó en la muerte del pequeño, estimada en torno a las 15,30 horas, de acuerdo con el informe preliminar de la autopsia, que señala como causa del fallecimiento un shock hipovolémico, desgarro hepático y politraumatismo abdominal con etiología homicida.
El auto sostiene que sobre las 12,00 horas, el investigado habría advertido a la madre de que el niño "se encontraba mal", lo que motivó que ella regresara de forma inmediata al domicilio. Esta circunstancia apunta a que "incluso podría haber estado presente en parte de esa agresión física del menor", extremo que el propio acusado refirió al afirmar que la mujer acudió al domicilio "horas previas al fallecimiento del menor" y permaneció allí durante parte del episodio "sin que hubiera tenido intención presunta de evitarlo o asistir a su hijo".
El documento añade que, a partir de mensajes remitidos por la investigada a familiares y otras personas, "se deduce indiciariamente" que habría llegado a atribuirse participación presunta en la causa de la muerte del menor.
HASTA UN BÚNKER DE LA PLAYA
Tras el fallecimiento del niño, ambos investigados habrían trasladado el cuerpo sin vida hasta un antiguo búnker situado en la playa de Garrucha, en dirección a Mojácar, donde finalmente fue localizado. El auto destaca que la madre acompañó a su pareja mientras este portaba el cadáver, sin manifestar dónde se encontraba el menor ni alertar a las autoridades.
El documento judicial subraya además que la mujer tenía "indiciariamente conocimiento previo del maltrato habitual" ejercido por el investigado sobre el niño, tal y como se desprende de las declaraciones de testigos y de lo que ella misma había expuesto ante la Policía y los juzgados en procedimientos anteriores. En uno de esos procedimientos, según señala el auto, se condenó al investigado a la prohibición de acercarse al menor y quedó acreditado un episodio previo de maltrato.
A la vista de los hechos y de los indicios recogidos, el juez decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para la madre por riesgo de fuga, posible destrucción de fuentes de prueba y falta de arraigo suficiente, ya que se enfrenta a la pena más elevada prevista en el ordenamiento penal para los delitos investigados.