Peritos achacan "bajo control de impulsos" a acusado de matar a su exsuegro y ven buena evolución

ALMERÍA 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los médicos del centro penitenciario de El Acebuche que han examinado a F.M.J.C. desde que entró en prisión por asesinar presuntamente a su exsuegro en 2009 han asegurado que al ingresar se mostró como una persona con un "bajo control de los impulsos" y "acostumbrado a salirse con la suya" aunque ha matizado que ha evolucionado de manera "muy favorable" hasta entender que hay "normas que cumplir".

Durante la cuarta sesión de la vista oral que se celebra con tribunal de jurado ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, los peritos han atribuido al procesado, de 22 años, un "trastorno de la personalidad", que, según han subrayado, "no es una enfermedad sino una forma de ser" y han indicado que durante los dos primeros meses en la cárcel mantuvo una actitud "agresiva y hostil", así como "infantil e inmadura".

"Trataba de saltarse las normas y probablemente estaba acostumbrado a que le sirviera eso fuera" de la prisión, han precisado en su declaración. No obstante, han trasladado que, en la actualidad, descartan la existencia del trastorno de personalidad detectado al ingresar en el centro penitenciario. "Mostraba ansiedad y decía sentirse agobiado por los años que le iban a caer".

Sobre un supuesto intento de suicidio por parte F.M.J.C., han dicho que se autolesionó en la mano y en la cabeza golpeándose contra la pared y que llegó a ingerir medicamentos como ibuprofeno y otros antiinflamatorios aunque no han podido confirmar que tomase unas 60 pastillas como él mismo sostiene.

"BASTANTE AGRESIVO"

La hija de la víctima, novia del procesado durante cuatro años, le describió en la tercera sesión como "bastante agresivo" y relató como, en una ocasión, le puso un "cuchillo en cuello" mientras le amenazaba con matarla si la veía "con otro". Así, la joven de 19 años relató que la relación sentimental estuvo plagada de "bastantes episodios de violencia" con "insultos y vejaciones".

Durante esa misma sesión agentes de la Policía Nacional que participaron en las diligencias del crimen coincidieron en señalar que F.M.J.C. tuvo "una actitud chulesca" mientras estuvo detenido de los calabozos de la Comisaría Provincial y que su estado era "normal" sin signos de embriaguez o sustancias estupefacientes si bien no se le practicó ninguna prueba para detectarlo.

Los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) apuntaron el martes que existió una la relación "causa-efecto" entre el golpe con un cuchillo que propinó en el cuello F.M.J.C. al padre de su exnovia y la trombosis en la arteria carótida que causó su fallecimiento dos días después en el hospital. Indicaron, no obstante, que la arteriosclerosis leve que la víctima, de 52 años, padecía actuó como "concausa" y "pudo favorecer la muerte".

El joven de 22 años, que se enfrenta a 17 años de prisión por un presunto delito de asesinato, aseguró no ser "consciente" de lo que hacía en el momento en el que cometió el crimen y explicó que, en las horas previas, había estado bebiendo alcohol y consumiendo drogas y que le agredió tras discutir "diez o quince minutos".

"Estoy arrepentido, no era consciente. Me he buscado una ruina y he buscado la ruina a mi familia", aseguró F.M.J.C. cuya defensa sostiene que no hubo intencionalidad en la agresión y señala que las lesiones que sufrió la víctima no eran mortales ya que se recuperó en planta en el hospital y, por tanto, el fallecimiento habría sobrevenido por una patología previa.

Según consta en el escrito de calificación del Ministerio Público, el acusado se personó a primera hora de la mañana en el domicilio de la víctima, ubicado en el barrio de El Zapillo de la capital, y le asestó presuntamente un "fuerte" golpe en el cuello con un cuchillo de cocina de 33 centímetros de hoja que había cogido previamente de su casa.

"SIN MEDIAR PALABRA" Entiende el fiscal el día 16 de ese mes "decidió acabar con la vida" de F.J.G.F., de 52 años, así que, después de pasar "toda la noche fuera de casa con una persona ajena a su intención", se dirigió hasta su domicilio de barriada de La Cañada y cogió un cuchillo para "cumplir su objetivo".

A continuación, en ciclomotor y todavía en compañía de esa persona que "desconocía cuál era su propósito", puso rumbo a la vivienda en la que residía el padre de su exnovia. A las 07,00 horas, se personó en el inmueble ubicado en la calle Cartagena del barrio del Zapillo la capital y tocó al timbre.

Al abrirle la puerta la víctima, sin mediar palabra, F.M.J.C. le asestó un "fuerte" golpe en el cuello, lo que le causó un herida incisa en el lado izquierdo del cuello y le seccionó la vena yugular. La rápida actuación médica y una intervención quirúrgica evitaron su muerte en un primer momento aunque la víctima falleció cuatro días después de su ingreso el complejo hospitalario de Torrecárdenas debido a las lesiones que sufrió durante la agresión.