El imputado por la muerte envía una carta a la madre de su amigo, presunto encubridor, para pedirle "disculpas"
ALMERÍA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El análisis del contenido de los teléfonos móviles intervenidos a Jonathan Moya, imputado por el secuestro y muerte de la niña onubense de 16 meses Míriam en Fiñana (Almería), indica que Raúl R.F., implicado por presunto encubrimiento, "era conocedor de las intenciones de su amigo de separar a la menor y a su madre en contra de la voluntad de esta" y que podía asimismo "conocer el paradero de ambos" una vez fue secuestrada el 20 de diciembre de 2012.
Esta es una de las principales conclusiones de un informe de la Policía Judicial que obra en las diligencias que instruye el Juzgado número 2 de Almería, que concluye, en la misma línea que otras actuaciones practicadas en el marco de la investigación, que "las únicas personas que participaron o han incurrido en responsabilidad penal son el autor material --en alusión a Moya González-- y Raúl R.F. como encubridor".
El citado informe, consultado por Europa Press, señala que ha quedado constancia, además, de que era conocedor de que su amigo había recogido a la madre de la pequeña, Gema Cuerda, en la estación de Guadix (Granada), "llegando a asesorar incluso a este sobre hacía dónde debía dirigirse y llevar a ambas la mañana del 20 de diciembre", día en el que se produjo el rapto. Ocho días después aparecía el cadáver de la pequeña en el interior de una balsa de riego.
Entre los extractos de los mensajes de texto y de las 18 "charlas" usando la aplicación Whatsapp analizadas por la Policía Judicial, se recoge una conversación a escasas horas de la llegada del tren a la estación de Guadix, en la tarde del día 19, en la que Jonathan Moya le dice a su amigo que "tiene que ir a por eso, que le está esperando, que se le hace tarde, que no tiene un duro para recoger eso y que estaba nervioso".
Consta también que Raúl R.F. estuvo en una nave de un tío del principal imputado ese mismo día y que, antes de salir de allí en dirección a Guadix, Jonathan le dice a su tío, tras coger "plástico para embalar colchones y una cuerda", se marcha. Cabe recordar que el cuerpo sin vida de la niña Míriam apareció envuelto en este material.
El cruce de mensajes entre Gema Cuerda y Jonathan Moya previo al viaje hace pensar a los investigadores, asimismo, que la madre "da por hecho que ambos amigos mantienen contacto en esos días", a lo que habría que sumar uno de los intercambios que consideran más significativo.
En concreto, alude a que Jonathan Moya pregunta el día 19 a Raúl R.F. que va a llevarse a Gema Cuerda y a su hija a Almería y que "dónde las lleva", a lo que el segundo responde "no sé tío". A continuación, Raúl R.F. le pregunta "si ha cogido eso", a lo que le responde "sí, están conmigo". "De esa pregunta y esa respuesta se extrae que era perfecto conocedor de las intenciones de Moya González", según subraya la Policía Judicial en su informe.
"¿HAS COGIDO EL DINERO?"
A primera hora de la mañana del día 20, jornada en la que se produce el rapto de la bebé y entre las 07,12 y 07,46 horas, Jonathan Moya le dice a Raúl R.F. que "está con las dos y le pide que le indique un sitio para poder llevarlas a escondidas". El presunto encubridor le responde que las lleve "por la zona de Rioja" y le pregunta a Jonathan "por la pasta".
La respuesta que consta es que "está por la zona de su tío y le pide que vaya a ayudarle, que coja él a Gema y a la niña y se las lleve en su coche, mientras él coge el dinero". La respuesta del amigo es: "Ahora mismo no puedo", a lo que le responde: "Ya me busco yo la vida".
En un siguiente extracto más "esclarecedor", Jonathan le dice a su amigo a las 10,49 horas que lo ha tenido "que hacer solo y que ya tiene a la 'peke'", a lo que este le contesta "que vaya follón y le pregunta que si ha cogido el dinero". "Jonathan le dice que sí, que ha cogido la mitad y le pregunta que qué le da de comer a la niña", recoge el informe de la Guardia Civil, que remarca que la respuesta es que "está en Mojácar y que llegará sobre las cuatro".
En su última declaración ante el juez instructor en abril, Jonathan Moya, aseguró "no tener nada que ver" con el crimen y aseguró en sala que la madre de la pequeña "conocía en todo momento dónde estaba su hija y tenía conocimiento de muchas cosas de este asunto" en alusión a un supuesto "plan" para vender a la pequeña.
Exculpó, además, a su amigo Raúl R.F. pese a que cuando fue detenido "manifestó de forma espontánea y verbal que en los días previos había ido a verlo el día 25 al cortijo en el que fue detenido y en que permaneció oculto con la menor" y que le había contado que el día anterior "había estado en dependencias de la Guardia Civil hablando y que habían un agente que era un 'hijo de puta'".
El informe señala que Moya González "no tenía por qué conocer de la existencia de dicha entrevista, ni del rol o papel adoptado por uno de los agentes que participaron en la entrevista", lo que, según remarca, "evidencia de forma clara y objetiva que ambos habían mantenido contacto posterior a esta entrevista y previo a la detención de los dos".
"MENSAJES COMPLETAMENTE FALSOS"
El cambio de versión no es lo único que está haciendo desde que fue detenido y encarcelado Jonathan con respecto a su amigo, encarcelado en el centro penitenciario de Murcia II. En el sumario consta un carta, que fue incorporada a la causa el 30 de septiembre, que dirige a la madre de Raúl R.F. y en la que dice textualmente: "Yo quiero pedir disculpas a Raúl y a su familia por todo el daño que se le ha causado. También quiero decir que todos los mensajes sacados por whassap son completamente falsos". La carta tiene fecha de 1 de agosto de 2013.
La niña de 16 meses, natural del municipio de Palma del Condado (Huelva) permaneció en paradero desconocido durante ocho días tras ser raptada presuntamente por Moya González, de 25 años. Su cadáver fue encontrado el 28 de diciembre en el interior de una balsa de riego ubicada junto a una vía de servicio de la autovía A-92 y a una distancia de apenas unos 500 metros del cortijo familiar donde fue arrestado el principal implicado en los hechos.
Según los datos que trascendieron del informe preliminar de la autopsia, la bebé habría fallecido entre "dos y cinco" por un "fuerte golpe en la cabeza y asfixia mecánica". La madre de la bebé interpuso en el municipio de Gérgal la denuncia por el presunto secuestro a las 20,00 horas del 20 de diciembre.
En esta, relató a los agentes que su pareja sentimental, a la que señaló como Jonathan Moya, se había llevado "todas sus pertenencias" y a su hija de 16 meses tras mantener una "fuerte" discusión en el interior del vehículo en el que viajaban desde Guadix (Granada). Se activó entonces un amplio operativo, integrado más de un centenar de agentes con apoyo tanto de medios aéreos como terrestres de la Guardia Civil, que rastrearon durante días la Comarca almeriense de Nacimiento para intentar dar con el paradero de la menor.
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