El acusado por el crimen de la ciudadana china descuartizada en Jerez dice que fue "por celos"

Juicio En Jerez Por La Muerte De Una China
EP
Actualizado: lunes, 22 marzo 2010 18:37

JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El acusado del crimen de la ciudadana china de 35 años descuartizada en un domicilio de Jerez de la Frontera (Cádiz) en octubre de 2008, cuyo cuerpo fue encontrado sobre una maleta y con un brazo amputado, afirmó hoy durante la celebración del juicio, con jurado popular, que no recordaba nada, aunque llegó a admitir que lo hizo "por celos" al saber que la víctima se veía con otro hombre en Málaga.

Los hechos se remontan a octubre de 2008 cuando una compañera de piso del presunto agresor y dos personas más llegaron a la vivienda y vieron "todo el baño lleno de sangre". En ese momento, cuando le preguntaron por el motivo de tanta sangre, el presunto homicida estaba duchándose y les contestó que la sangre era suya a causa de una hemorragia nasal y, acto seguido, comenzó a limpiarlo todo "como si tal cosa".

No obstante, tras las preguntas insistentes de sus compañeros sobre el paradero de su pareja --ya que los habían dejado juntos en la casa horas antes--, éste respondió que la fallecida estaba durmiendo y que no se iba a levantar a cenar.

Sin embargo, al no estar muy convencida, la mujer decidió entrar en la habitación para comprobar si era cierto que estaba descansando en la cama y fue entonces cuando encontró a la víctima muerta "sentada en una maleta y recostada en la pared con un brazo amputado", ya que el supuesto homicida había trasladado el cuerpo sin vida del baño al dormitorio tras la agresión.

En su declaración ante el juez, el imputado aseguró que al ser su día libre llevaba "desde por la mañana bebiendo" y que la víctima y él eran "amigos", pese a que todos los meses solía entregarle su salario. Asimismo, advirtió de que no fue "consciente" de lo que había hecho hasta las 12 de la noche cuando se encontraba detenido en Comisaría.

De igual manera, aunque el acusado aseguró que era "alcohólico", dijo desconocer si había sido sometido a un tratamiento de desintoxicación durante su internamiento en Puerto II tras los hechos.

Tanto la Fiscalía, la acusación particular que representaba al marido de la víctima, su hijo y su hermano, y los letrados del Estado y de la Junta, que se presentan como acusación popular, expusieron ante el jurado popular que el imputado tendría que ser condenado por un delito de asesinato al haber atacado a la mujer "por sorpresa, cuando estaba de espalda y después estrangularla con un lazo negro".

No obstante, la defensa, de la que se encarga Agustín Velloso, aseguró que su cliente, al que calificó de "celomático" actuó "en un momento de arrebato" tras haber bebido mucho y resaltó que él mismo "llamó a la Policía tras haber asumido el delito".

De igual manera, Velloso señaló que "penalmente no es relevante" que el imputado, que hoy declaró con la ayuda de una intérprete, le llegara a cortar un brazo a la mujer una vez que ésta había fallecido "por estrangulamiento".

La vista se reanudará mañana con las pruebas periciales y las testificales de los vecinos, los compañeros de piso del acusado y los agentes de la Policía que realizaron la inspección ocular en el piso y encontraron a la víctima.