Cádiz.- El alcalde de Torre Alháquime dimitirá el viernes, una decisión acordada con la dirección de IU antes de verano

Actualizado: lunes, 25 septiembre 2006 16:04

El partido reconoce posibles "anomalías administrativas" en la gestión municipal, "pero nunca con responsabilidades penales"

CADIZ, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Torre Alháquime (Cádiz), Manuel Morilla, independiente en la lista de IU, dimitirá en el Pleno ordinario del próximo viernes, una decisión prevista y consensuada con la dirección del partido antes del verano, pero que Morilla comentó a sus ediles hace un año.

En rueda de prensa, el responsable provincial de IU de Política Institucional, Manuel Cárdenas, precisó que los últimos acontecimientos en el municipio "no han cambiado nuestros planteamientos" con respecto al cese del todavía alcalde, con quien han estado permanentemente en contacto.

Los acontecimientos citados por Cárdenas hacen referencia a la celebración de un Pleno extraordinario el pasado martes en el que PSOE y PA pedían la dimisión del primer edil, que no acudió, ni su Equipo de Gobierno, una ausencia que repetirán mañana. Antes, en marzo, el secretario provincial del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña, criticó una serie de "irregularidades" detectadas por el Grupo Municipal Socialista de Torre Alháquime como facturas "irregulares", "pagos a votantes", gastos de desplazamientos "excesivos", adjudicaciones de contratos "sorteando la necesidad de la pública concurrencia" o manejo de fondos públicos "sin el control de la intervención municipal".

En este sentido, el responsable provincial de Política Institucional mostró su "confianza y apoyo político, personal y humano" a quien ha gobernado "con importantes avances y logros" el municipio serrano durante 12 años, reconociendo la posible existencia de "anomalías administrativas, pero nunca con responsabilidades penales".

Así, justificó estas "anomalías" en las carencias de medios y personal de un pueblo de un millar de habitantes --por ejemplo "cuatro o cinco" responsables de personal administrativo--, instando a "los que crean que haya responsabilidades a que hagan lo que tienen que hacer, es decir que vayan a los tribunales".

Por ello, insistió en que "no hay responsabilidades penales", algo que el partido ha concluido tras un proceso de análisis de la situación, si bien reconoció que hay cuestiones "mejorables" de funcionamiento en el Ayuntamiento "que no son nuevas en el municipio desde 1979". A su juicio, las acusaciones han sido "exageradas, descontextualizadas y usadas de forma demagógica y electoralista".

Manuel Cárdenas lamentó que este tipo de acusaciones, en un municipio pequeño, "degradan, pero el alcalde ha sabido estar a la altura de las circunstancias pese a atravesar circunstancias complicadas graves en lo personal". Así, el cese, "por su convicción ética y política", se produce "en un momento preciso en el que se ha intentado erosionar Torre Alháquime, no a la persona", mostrando su seguridad en que los torreños volverán a confiar en IU en 2007.

La semana próxima, Izquierda Unida se reunirá para designar a la persona que sustituirá a Manuel Morilla como alcalde y quién entrará como edil con la seguridad de que el dimisionario "mostrará su total apoyo".

LA SALIDA DE UN ALCALDE "HONRADO, TRABAJADOR Y SENCILLO"

Por su parte, el alcalde de Torre Alháquime, presente en la rueda de prensa, explicó que hace un año comentó a varios de sus ediles su intención de irse a principios de este año "por cuestiones personales, porque me encontraba viejo y mal", pero con ello "no pretendo hacer daño ni al pueblo ni a Izquierda Unida, no como hacen otros que están confundiendo a los ciudadanos". En este sentido, recalcó que de hace tiempo sabía que no concurriría a las elecciones municipales de 2007.

Morilla se siente "orgulloso" de su gestión, aunque reconoció "errores, pero por dejadez". "En 12 años he luchado por el pueblo, ningún miembro de mi familia se ha llevado nada del Ayuntamiento e incluso yo tengo que pagar una hipoteca de 105.000 euros", subrayó el primer edil, que se definió como "honrado, trabajador y sencillo".

Así, insistió en que pudo haber cometido "fallos de contabilidad", pero subryaó que "nunca" ha hecho favores porque "todos los torreños son iguales". "Quien crea lo contrario que averigüe y lo demuestre", invitó.

Por último, comentó que no es un alcalde "de corbata", no se va a las 15.00 horas a casa, tiene el móvil 24 horas encendido y si hay un problema con, por ejemplo, el agua, le llaman a él, "no a un fontanero". En este sentido, recalcó que no le gusta la política y recordó que no tiene un cargo ni en la Mancomunidad, ni en la Diputación, ni en la Junta, por lo que si trabajara se iría a "Astilleros, la refinería o a recolectar la oliva", subrayó.