CÁDIZ, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 200 personas secundaron hoy en la plaza de San Juan de Dios de Cádiz una concentración silenciosa convocada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para condenar el atentado cometido por la banda terrorista ETA el pasado 1 de diciembre, que costó la vida al guardia civil Raúl Centeno e hirió de gravedad a su compañero Fernando Trapero.
En declaraciones a los periodistas, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, manifestó sus condolencias a la familia del agente fallecido y envió un mensaje de "ánimo" a la familia del herido. Asimismo, expresó su "repulsa" y "mayor desprecio" a los etarras y también a "aquellos que, de una manera u otra, hacen que siga existiendo el terrorismo".
En este sentido, Martínez instó a que "de ninguna de las maneras vuelva a darse el hecho de ni tan siquiera escucharles" porque "el único sonido que saben emitir es el de las pistolas y los atentados" y, por tanto, "ninguna institución debe gastar tiempo en tratar de hacerles entrar en razón".
La primera edil gaditana subrayó que "no les importa matar" y, "lamentablemente, el tiro en la nuca vuelve estar presente la mente de todos los ciudadanos" por "esa actitud permanente de atenazar a la sociedad" e instó a todos los demócratas a "unirse" y "no hacer más paréntesis" para que los etarras "acaben convencidos de que no van a poder con nosotros".
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, expresó su "dolor" y su "rabia" ante este hecho y aludió al trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y a la "colaboración y buena sintonía con Francia" en este sentido para que "los responsables de esta tropelía, de este asesinato, paguen cuanto antes con todo el peso del Estado de Derecho y de la Ley".
Finalmente, Juan Antonio Delgado, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), incidió en que la Guardia Civil es "un objetivo prioritario de ETA" en el sentido de que constituye "un eje fundamental en la lucha contra el terrorismo y en la defensa del Estado de Derecho".
Así, expresó su "condena rotunda" al atentado y su "solidaridad" con los familiares de los dos agentes que han sido víctimas del último atentado terrorista y trasladó un mensaje de "calma" a la sociedad española en el sentido de que "la Guardia Civil va a seguir trabajando para que el Estado de Derecho no más sufra esta barbarie terrorista".
