Cádiz.- La Junta erradica la población de carpas de la reserva natural La Laguna de Medina en Jerez

CÁDIZ 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente anunció hoy que los técnicos han concluido las acciones de erradicación de las poblaciones de carpa (Cyprinus carpio) en la reserva natural Laguna de Medina, en el término municipal de Jerez de la Frontera (Cádiz), declarada zona de especial protección para las aves, sitio de importancia internacional y lugar de interés comunitario.

En un comunicado, la Junta señaló que la presencia de la carpa había desplazado a otras especies autóctonas y degradado las condiciones naturales de la laguna, por lo que se actuó, dentro del Programa Andaluz para el Control de Especies Exóticas Invasoras, mediante el uso de un compuesto natural altamente biodegradable.

Asimismo, indicó que como medida previa a esta técnica de control, Medio Ambiente llevó a cabo una actuación similar en la Laguna de Zóñar (Córdoba) y los resultados de esa actuación, pionera en España, fueron "satisfactorios", ya que desde que ese ejecutó se ha constatado la recuperación de la misma a través del trabajo del grupo Alphanius de la Universidad de Córdoba, encargado del seguimiento del grado de recuperación de este espacio natural.

La Junta explicó que para la erradicación de la carpa en Medina se usó un ictiocida que no tiene consecuencias secundarias sobre otros grupos faunísticos de vertebrados y cuya rápida degradación permitirá la recuperación total de la laguna.

Por su parte, la delegada provincial de Medio Ambiente de la Junta en Cádiz, Gemma Araujo, manifestó que se trata de una "actuación de gran importancia", ya que "si no se corrige esta situación la laguna perdería todos sus valores y las aves terminarían abandonándola, porque el impacto que generan las carpas, aunque no sea visible, es gravísimo por las consecuencias que tiene ante el ecosistema".

Según indicó la Junta, la presencia de carpas en la Laguna de Medina se debe a una introducción accidental por parte del hombre. Declarada especie invasora en este ecosistema debido a su alta capacidad de adaptarse, vivir, competir y reproducirse en otro lugar distinto a su origen, la carpa produce en estos procesos un efecto negativo sobre el medio, la fauna y la flora, ya que por ser animales de fondo, remueven el cieno y enturbian el agua, además de que su herbivorismo llega a esquilmar la flora subacuática y semisumergida, fundamental para la supervivencia de las aves acuáticas y para la comunidad faunística en general.