Cádiz.-Tribunales.-Absueltos los agentes imputados en la muerte de un profesor de Olvera en la comisaría de Arcos

Actualizado: sábado, 16 diciembre 2006 20:04

JEREZ DE LA FRONTERA (CADIZ), 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Cádiz ha absuelto a los dos agentes de Policía Local de Olvera imputados por un delito de detención ilegal y omisión del deber de socorro por la muerte del profesor Mateo Cabrera, en septiembre de 2002, en los calabozos de la Jefatura de Arcos de la Frontera (Cádiz), según informaron a Europa Press fuentes judiciales.

El fallecido había sido trasladado a las dependencias policiales acusado de agredir al director del centro escolar en el que trabajaba, y allí murió unas horas más tarde.

Por esta causa, el pasado mes de noviembre se sentaron en el banquillo de los acusados los jefes de la Policía Local y la Guardia Civil de Olvera, P.G.M. y M.M.M., respectivamente, acusados de un presunto delito de detención ilegal, y los agentes L.M.C., E.R.S., M.C.P.A. y A.M.G., acusados de omisión del deber de socorro.

En declaraciones a Europa Press, el abogado defensor de los cuatro policías locales de Arcos, Manuel Orta, explicó que la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz da la razón a los imputados, al considerar que la detención sí estaba justificada, demostrando que efectivamente se produjo la agresión contra el director del centro. Además, exime de responsabilidad penal también a los cuatro agentes del delito de omisión de socorro, al establecer que el fallecimiento de Cabrera se debió a una patología cardíaca que ya padecía cuando entró en el depósito carcelario.

Orta valoró positivamente el fallo, insistiendo en que la sentencia "deja totalmente fuera de lugar el hablar de una detención ilegal, al entender que "había bastantes motivos y suficientes" para proceder a dicha detención. El letrado también explicó que el comportamiento "extraño" del profesor durante el tiempo que estuvo en los calabozos no era indicativo de que sufriera una dolencia cardíaca, sino que se tomó por parte de los policías como "el propio de una persona que quiere salir en libertad".