El Gobierno insiste en que las pulseras antimaltrato están funcionando con "absoluta seguridad"

Archivo - El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, en una imagen de archivo.
Archivo - El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, en una imagen de archivo. - DELEGACIÓN DEL GOBIERNO EN ANDALUCÍA - Archivo
Europa Press Andalucía
Publicado: miércoles, 24 septiembre 2025 12:40

SAN FERNANDO (CÁDIZ), 24 (EUROPA PRESS)

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha recalcado este miércoles que las pulseras antimaltrato están funcionando actualmente con "absoluta seguridad" y ha insistido en que "en Andalucía, no ha habido ningún caso en donde se haya puesto en riesgo la vida de una sola mujer. Lo tengo constatado".

Así lo ha manifestado Fernández en una atención a medios en San Fernando (Cádiz) en la que ha subrayado que los fallos que se detectaron son, según sus palabras, fruto de "una distorsión desde el punto de vista tecnológico". Las delegaciones del Gobierno en Andalucía no han reportado, ha insistido, ningún caso en el que se pusiera en riesgo la integridad física de las mujeres que están en el sistema VioGen.

En el ámbito judicial, sin embargo, la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada indicó en febrero de este año, durante la Comisión Provincial de Coordinación contra la Violencia de Género, que el sistema de control de las pulseras telemáticas estaba fallando y que, dado que se ha acordado la imposición de "muchísimos dispositivos", estos "problemas" se estaban produciendo en "multitud de causas penales".

Así se desprende del acta de la comisión celebrada el 19 de febrero de 2025, consultada por Europa Press, donde se abordó a propuesta de la Guardia Civil las disfunciones en el funcionamiento del dispositivo Cometa. Ello, después de que la Audiencia Provincial ya alertara de los fallos en las pulseras en julio de 2024.

En la comisión de febrero, presidida por el presidente de la Audiencia Provincial de Granada, José Luis López Fuentes, la Guardia Civil explicaba que "un número de víctimas" aseguraron sentirse "desprotegidas" debido al "perjuicio" que le estaba suponiendo la asignación de dispositivos. De hecho, indicaron que estas mujeres se plantearon renunciar al uso de la herramienta, llegando "alguna" a entregarlo en sede judicial.

En este punto, la magistrada de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada indicó que estos fallos del sistema de control de los dispositivos estaba generando "una situación de ansiedad e inseguridad en las víctimas" y "un grave problema de prueba en la tramitación de los procedimientos por quebramientos". A ello unía la magistrada que se está acordando la imposición de "muchísimos dispositivos", por lo que dichos problemas se están produciendo en "multitud de causas penales".

Por su parte, la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada incidió en que para proteger a las víctimas es necesario que se corrigieran las disfunciones, recordando que los informes que se emiten sobre el funcionamiento del dispositivo Cometa tienen presunción de veracidad. Así, si en el informe consta que el presunto agresor "estaba a 80 kilómetros de donde la víctima afirma que estaba, eso tiene mucho peso probatorio" y "no ha de olvidarse el principio de presunción de inocencia".

Esto ha llevado a las dos magistradas de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer de Granada y a la fiscal coordinadora a remitir un informe al presidente de la Audiencia Provincial para poner de relieve las principales disfunciones y errores que se han informado en los informes de Centro Cometa.

Durante la reunión de febrero se habló de un caso concreto en el que se habían producido diversos quebramientos de orden de alejamiento "que no fueron recogidos por el sistema", pese a que desde Centro Cometa se indicaba que "el dispositivo funcionaba perfectamente"; y se explica que "incluso la víctima llegó a decir que prefería no tener el dispositivo" porque el referido informe de Centro Cometa "iba a favorecer al agresor".

Durante esta comisión, a la que también asistieron representantes de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno, se puso de manifiesto que Granada es una de las provincias donde más dispositivos se imponen y se apuntó la necesidad de una auditoría sobre el diseño del aparato, ante posibles "lagunas de seguridad" que permitan que "algunos" puedan manipularlo.

La Guardia Civil aportó a este respecto que el problema podría venir de que antes se ponían siempre en el tobillo y ahora la empresa da a elegir si ahí o en la muñeca, donde era "más fácil quitárselo o cubrir con algún tipo de material que lo inactivara". Se señaló también que los dispositivos cuentan con sensor térmico, si bien en ocasiones se ha salvado el mecanismo de control colocándoselo a un animal.

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