CÁDIZ, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El catedrático emérito de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid, Gregorio Peces-Barba, ha valorado el anuncio formal de la banda terrorista ETA de "dejar de matar", aunque opina que es "un signo electoral" con el que persiguen "echar una mano a Bildu para el próximo 20 de noviembre".
Durante su intervención en Cádiz en el ciclo 'Diálogos sobre la libertad' junto al presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, Peces-Barba ha defendido que no se realice tras el anuncio "ni una sola modificación de las normas jurídicas que rigen las situaciones de los presos o las situaciones del enjuiciamiento de delitos que todavía no han sido juzgados". Es decir, que "los tribunales tienen que seguir funcionando y la Policía tiene que seguir deteniendo".
Considera que aún no es momento de llevar a cabo ningún cambio en este sentido, y que ese momento no llegará antes de que ETA "deje las armas, se produzca la rendición, se entreguen los que tienen delitos de sangre y los que no y pidan perdón a las víctimas".
En este sentido, ha calificado de "absolutamente injusto" que se pretenda colocar "al mismo nivel" a las víctimas y a los presos o aquellas personas que hayan podido tener "sufrimiento" con motivo de la persecución policial.
Así, ha subrayado que hay "más de 800 inocentes" que han sido "asesinados sin ningún motivo" por ETA, mientras que en los "casos contados" en que la actuación de los poderes públicos ha sido "excesiva", las personas responsables están "todas juzgadas y condenadas", por lo que cree "absolutamente injusto la equiparación".
Por otra parte, Peces-Barba ha querido llamar la atención sobre el modo en que ha sido recibida la noticia de ETA, significando que, en su opinión, ha sido "bien recibida" por las dos personas que lideran el PSOE y el PP, y "no tanto por algunos sectores de la prensa de extrema derecha" y por "algunos dirigentes del PP, que también son de extrema derecha".
