JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El superviviente del conocido como 'crimen de la Junta de los Ríos', que en noviembre de 2007 acabó con la muerte de su esposa Catalina, de 64 años, ha declarado este martes en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz, encargada de juzgar el caso, que pidió a su mujer que "corriera" porque "nos mataban" antes de perder el conocimiento tras ser atacado, supuestamente, por miembros del conocido como clan de los Flores.
En el banquillo de los acusados se sientan cuatro miembros del citado clan --tres hermanos y un sobrino de éstos--. En su testimonio ante el tribunal en Jerez de la Frontera, el marido de la fallecida ha relatado que los hechos tuvieron lugar "cuando había caído la noche", cuando él y su esposa salieron fuera de la vivienda situada en la barriada rural de Arcos alertados por unos gritos que les avisaban de que "las bestias se escapan" --por el ganado--.
Así, ha expuesto que tras salir al exterior y no ver nada mandó a su esposa a por linternas para cerciorarse de que estaban todos los animales, momento en el que, según ha afirmado, vio a "varios" individuos vestidos de oscuro "encapuchados", y a uno más "con una máscara" que se "abalanzó" sobre él asestándole "varios cortes".
En este instante, según ha precisado, vio "un bulto" que corría hacia su esposa, a la que oyó gritar, por lo que la llamó y le dijo que "corriera" porque "nos mataban", tras indicar a preguntas de los procesados que el dinero "estaba en la coqueta".
Asimismo, ha declarado que lo último que recuerda es que mientras uno de los procesados lo sujetaba, otro le puso un "paño en la cara" que le hizo perder el conocimiento, añadiendo que cuando se despertó estaba "cerca de la carretera" acompañado por un guardia civil.
Durante la vista, la víctima ha señalado a uno de los acusados como el individuo que llevaba la máscara y que presuntamente le provocó varios cortes, al tiempo que ha asegurado que su esposa se hubiera "salvado" si hubiese huido a la carretera para pedir ayuda --refiriéndose al tránsito de vehículos que hay en la zona-- en vez de dirigirse hacia el domicilio de unos vecinos como hizo.
Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público considera que los acusados son autores de un delito de robo con violencia y allanamiento de morada, homicidio y lesiones, por lo que pide una pena de 25 años de cárcel, además de una orden de alejamiento a la víctima durante 30 años.
Relata que los acusados, supuestamente se apoderaron de dinero en metálico y objetos y joyas por valor de 625 euros y habrían acabado con la vida de Catalina tras provocarle "un corte en el cuello" y "pisar" sobre la herida.
En esta segunda sesión del juicio, que se reanudará este miércoles, también han prestado declaración agentes de la Guardia Civil y testigos propuestos por la acusación particular.
