Actualizado 30/05/2012 19:53

Alumnos de San Telmo recrean la historia de la humanidad en una exposición de alfarería y cerámica

Imagen de la exposición 'Geo Orgánica'
EUROPA PRESS/DIPUTACIÓN DE MÁLAGA

MÁLAGA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Un total de 49 alumnos de la Escuela de Arte de San Telmo participan en una exposición conjunta de alfarería y cerámica con la que se recrea la historia de la humanidad desde sus inicios. De esta forma, 'Geo Orgánica' trata de representar al hombre como concepto, como idea y como individuo.

La exposición podrá visitarse en el Centro Cívico de la Diputación Provincial, desde este jueves al próximo 22 de julio, en horario de 10.30 a 13.30 horas y de 17.00 a 20.30 horas de lunes a viernes, de forma gratuita.

La muestra ha sido inaugurada este miércoles por el diputado de Recursos Humanos y Servicios Generales y responsable del Centro Cívico, Jesús Fortes, acompañado por el director de la escuela, Juan Martín Segura, y la directora del Centro Cívico, Carmen Criado. Por su parte, los profesores del departamento de cerámica Ana Ramírez, Aurelia Ibáñez, Jesús Rosas, Ciro García y Pilar Bandrés han explicado los detalles de las obras.

En total, se compone de 16 composiciones diferentes creadas con múltiples materiales como el barro rojo, el gres, la pasta blanca, esmaltes, terracota u óxidos. También se ha usado la técnica del rakú, una tradición oriental de elaboración de cerámica.

TESTIMONIO GRÁFICO DE LA MEMORIA COLECTIVA

La motivación de 'Geo Orgánica' está, por un lado, en la presencia de la cerámica en todas las culturas desde la antigüedad; y, por otro, en la importancia de la alfarería como mixtura de objetos utilitarios y medio de expresión artística. Ello ha dejado testimonio gráfico de la evolución humana para construir la memoria colectiva.

Por tanto, los alumnos de San Telmo han querido honrar esta disciplina con representaciones de plantas que recorren las paredes de la exposición en pequeños cuencos que recuerdan la concavidad de dos manos unidas para recoger o recibir el fruto de la tierra.

Para el rakú se ha elegido un banco de peces como tema. Así, las piezas vidriadas con esmaltes bronceados de cobre, plata y bismuto logran plasmar los reflejos metálicos de los peces y sus cuerpos plateados y tornasolados.