Publicado 05/02/2016 15:29

El Teatro Cánovas de Málaga propone 'Rudo', un espectáculo íntimo de circo contemporáneo

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EUROPA PRESS/TEATRO CÁNOVAS

Su director e intérprete Manuel Alcántara busca una cita singular, personal y tierna

MÁLAGA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Teatro Cánovas de Málaga propone este fin de semana 'Rudo', un espectáculo de circo contemporáneo dentro de un espacio íntimo para toda la familia que atrapará al espectador y le hará vivir peligros y desequilibrios imposibles.

Un hombre crea torres y figuras con pesadas cajas de madera, a las que se encarama para hacer precarios equilibrios acompañado de música en directo de violín y violonchelo. Una propuesta tan detallista como personal de sus creadores, Manuel Alcántara y Xavier Erra.

Las dos únicas citas, para niños desde siete años y sus familias, tendrán lugar este sábado a las 18.30 y el domingo a las 12.00 horas en el Teatro Cánovas.

Alcántara persigue un circo personal y singular, objetivo que le ha llevado a crear, dirigir e interpretar 'Genios imperfectos' (2001), 'Locomotivo' (2005), 'Plecs' (2010) y ahora 'Rudo', su último espectáculo co-producido además por el Festival Grec de Barcelona.

"Soy una persona autodidacta, lo que me permite intuitivamente, hacer un circo personal y aportar números insólitos que me salen de
dentro, sin buscar el concepto de circo exhibición", ha explicado a través de un comunicado el director e intérprete de este espectáculo.

El también protagonista de 'Rudo' ha indicado que su personaje realiza un "intenso esfuerzo" todo el espectáculo trajinando con pesadas cajas de entre 20 y 30 kilos para remitir al circo clásico, donde era necesario transformar manualmente las construcciones efímeras.

'Rudo' trata sobre las personas que han convivido con la rudeza, el esfuerzo físico y los retos personales llevados a un extremo
absoluto. Tanto Alcántara como Erra trabajan artesanalmente, jugando con la precariedad.

Así, la propia grada donde se sientan los espectadores es destartalada y parece que vaya a caerse. Como el propio creador ha explicado, "no se entiende el circo sin riesgo".

De esta forma, el espectador se encuentra atrapado dentro de un espacio íntimo, dado que se desarrolla en un espacio circular sobre el escenario rodeado de una grada con capacidad de 120 espectadores únicamente. La música en directo hace de contrapunto al esfuerzo del protagonista, que transmite al público sus anhelos y miedos.