Castañas asadas
Europa Press/Archivo
Actualizado: miércoles, 6 diciembre 2017 10:25

HUELVA, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

La campaña de la castaña, que acaba de culminar en Andalucía en las principales zonas productoras como es el Valle del Genal, la Serranía de Ronda, Yunquera, en la Sierra de las Nieves en Málaga y la Sierra de Huelva, se ha visto muy afectada por la sequía y las altas temperaturas que se han registrado durante el otoño, unas circunstancias que aunque no han mermado la cantidad, sí la calidad y el tamaño.

Según ha informado a Europa Press el responsable de castaña de COAG Andalucía, Francisco Boza, en la provincia de Málaga se han recolectado unos 3,5 millones de kilos y 1,5 en Huelva, una cantidad que alcanza la media respecto a años anteriores.

No obstante, la calidad ha sido "baja porque la falta de agua ha hecho que la castaña haya caído del árbol muy deshidratada, con el erizo muy seco y muy cerrado, por lo que su recolección ha sido muy costosa". Una circunstancia, ha añadido, que se ha dado en toda España, incluso en Galicia y también en Huelva que, a pesar de las últimas lluvias y ser una castaña tardía, "no ha podido remontar".

El problema de Huelva también es que "las plantaciones no están rejuvenecidas, sino que casi el 80 por ciento de los árboles son centenarios y muchos de ellos abandonados", no obstante ha destacado "el gran potencial" que tendría la Sierra onubense "si se invirtiera en estas plantaciones con variedades más modernas incluso".

Boza ha asegurado que la bajada en la calidad y el tamaño también repercute en los precios, que se encuentran en 1,40 euros para el productor "en el mejor de los casos". Sobre las exportaciones, ha señalado que el 60 por ciento de la castaña andaluza se envía a Italia, "un país muy consumidor y que controla mucho el mercado europeo".

FUTURAS AMENAZAS

A su vez, el sector vive pendiente de dos amenazas que preocupan notablemente a los productores: la avispilla del castaño y las enfermedades de la tinta (en Málaga) y del chancro (en Huelva).

En este sentido, Boza ha apuntado que "la más preocupante", por su incidencia inmediata, es la temida avispilla del castaño, plaga causada por un pequeño insecto de origen chino que está mermando la producción de castaña. El único medio para combatirla es la suelta masiva de su predador natural, el 'Torymus sinensis', medida que se viene reclamando al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente desde que se detectó por primera vez en Málaga en el año 2014. Del mismo modo, ha mostrado "una altísima preocupación" por la enfermedad denominada tinta, ya que "seca el árbol".

Por su parte, "el chancro en Huelva avanza lentamente pero apenas se hace nada desde la Administración y no vale acudir cuando la enfermedad esté muy extendida", a lo que ha añadido que "los propios agricultores están ofreciendo sus campos para el muestreo".

Por último, se ha referido al Plan Estratégico del Castañar en Andalucía, presentado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y que persigue lograr el aumento del rendimiento económico de la castaña y la perdurabilidad del castaño como elemento natural, social y paisajístico definitorios de las comarcas donde se desarrolla.

Al respecto, se ha mostrado agradecido porque "es la primera vez que le reconoce al sector desde un ámbito estratégico", pero ha asegurado que "estas buenas palabras hay que trasladarlas a hechos concretos".

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