HUELVA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Ley de la Dehesa, cuyo proyecto fue aprobado el pasado miércoles por el Consejo de Gobierno, regulará la conservación y la viabilidad económica de este sistema único en Europa de explotación sostenible de los recursos agroganaderos y forestales, que en Huelva ocupa 240.585 hectáreas, el 25 por ciento de la extensión de la provincia.
Según informó la Junta de Andalucía en una nota, este territorio se reparte principalmente en 36 municipios onubenses, la mayoría de las comarcas del Andévalo y la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
La nueva norma tiene como objetivo "simplificar procedimientos administrativos y promover una gestión racional y sostenible de esos espacios naturales". Así lo puso de manifiesto hoy el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, que presentó el proyecto, acompañado de los delegados de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente, Esperanza Cortés y Juan Manuel López, respectivamente.
La ley contará con una inversión de 180,5 millones para el período comprendido entre 2009-2013, de los que el 75 por ciento será financiado por el nuevo Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, el cual tiene como finalidad promover la gestión integral de estos territorios para garantizar la sostenibilidad y la viabilidad económica de las actividades que en ellos se desarrollan, promover la producción ecológica, preservar el patrimonio genético animal y vegetal y darlo a conocer en Europa como espacio singular con el fin de obtener mayor garantía de conservación y sostenibilidad.
Así, el delegado del Gobierno andaluz afirmó que se trata de un documento "ambicioso" que tiene, entre sus fines principales, identificar una zona singular. "Estamos ante un territorio que en Andalucía ocupa una superficie de 1,2 millones de hectáreas, el 14 por ciento del suelo y que engloba a 128 municipios, en los que al menos el 25% de su territorio es suelo de dehesa", afirmó.
PORCENTAJE EN HUELVA
En Huelva hay 36 municipios con un alto porcentaje de su superficie de dehesa, de los que 14 se ubican fundamentalmente en la zona del Andévalo y 22 en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. La provincia onubense cuenta con 2.708 explotaciones ganaderas de dehesa, principalmente de porcino y de ovino.
Además, la dehesa de Huelva presenta una escasa diversidad de especies, ya que prácticamente está conformadas por encinas o alcornoques o bien una mezcla de ambas especies.
Un alto porcentaje de estos espacios, el 48,7 por ciento tiene "una escasa regeneración forestal lo que produce un envejecimiento de la masa arbórea", por lo que el aprovechamiento "más importante" de la dehesa es el ganadero, seguido del cinegético, forestal (corcho principalmente) y agrícola.
Precisamente, entre los beneficios indirectos de la futura ley se encuentra la satisfacción de necesidades colectivas como la conservación de suelos y regulación del ciclo del agua, la prevención de incendios, la mejora de las condiciones climáticas y de la calidad del aire, la conservación de la flora y fauna, el paisaje y los usos recreativos.
En este sentido, la delegada de Agricultura y Pesca, Esperanza Cortés, subrayó que el documento del proyecto de ley es "fruto del consenso y el diálogo" entre la Junta de Andalucía y las organizaciones agrarias, que han dado su visto bueno al texto. Por su parte, el delegado de Medio Ambiente destacó "la valentía del Gobierno andaluz para sacar adelante esta ley", que permitirá dar a la dehesa una protección especial.
PLAN DIRECTOR
El proyecto de la ley contempla la figura un Plan Director de las Dehesas. Esta será la herramienta de gestión global con incidencia en la ordenación del territorio. Tendrá una vigencia de 20 años y cada cinco años será revisado.
Este documento incluirá un diagnóstico y análisis de las nuevas posibilidades de uso que mejoren la rentabilidad de las producciones. Contemplará también medidas para hacer frente a las amenazas de las dehesas --arbolado, crisis de los mercados ganaderos-- y servirá para revalorizar las singularidades ambientales, sociales y culturales de estos territorios.
La ley incorpora un instrumento novedoso de gestión como los Planes de Gestión Integral de la Dehesa, que son individuales y de carácter voluntario y persiguen la gestión integral y racional de la explotación y buscan la sostenibilidad de las funciones productivas y ecológicas, de forma que se haga compatible el aprovechamiento económico con la conservación de los recursos naturales.
