HUELVA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de COAG-Huelva, Juan Antonio Camacho, transmitió hoy a la dirección de IU su "preocupación" por la pérdida de suelo agrario que "supondría la construcción del oleoducto del Grupo Gallardo", una infraestructura que, según dijo, "atravesaría la provincia de norte a sur".
Camacho mostró el posicionamiento de COAG durante un encuentro entre integrantes de la dirección de la organización agraria y el coordinador provincial de IULV-CA, Pedro Jiménez, y el responsable institucional de la organización, Francisco Javier Camacho, con el objetivo de analizar las repercusiones que tendría en el sector agrícola y ganadero de la provincia la construcción del oleoducto.
Además, Juan Antonio Camacho consideró que el oleoducto "perjudicaría gravemente la imagen de los productos agrícolas que se producen en Huelva", todo ello "al tener que convivir con tuberías de transporte de materias peligrosas y contaminantes y el riesgo que ello conllevaría", según informó IU en un comunicado de prensa.
La dirección de COAG tiene previsto mantener reuniones con otros grupos con el fin de recabar más información y posicionamientos sobre el proyecto de la refinería Balboa. De este modo, COAG espera disponer de una visión más completa antes de establecer su postura al respecto y garantizar que el medio agrario onubense no se vea perjudicado por la puesta en marcha de esta infraestructura.
La reunión de hoy se ha llevado a cabo a petición de IU y forma parte de la ronda de contactos que esta organización viene realizando con el objetivo de poner en marcha una plataforma contra la refinería Balboa y la construcción del oleoducto, ya que IU considera que este proyecto "va a perjudicar el medioambiente de la provincia, además de generar un riesgo añadido a los sectores agrícolas y ganaderos de la Huelva".
En este sentido, Pedro Jiménez insistió en que el proyecto de la refinería Balboa "supondría un daño irreparable al campo onubense, ya que miles de hectáreas se verían afectadas por un corredor de tuberías de transporte de crudo que cruzarían la provincia de norte a sur, cortando las comunicaciones entre las explotaciones agrarias y reduciendo ostensiblemente el suelo agrario en comarcas como el Condado y la Campiña".
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