HUELVA 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Gestión Clínica de Cirugía del Hospital Infanta Elena de Huelva ha incorporado la técnica quirúrgica del 'ganglio centinela' para la atención a las mujeres que padecen cáncer de mama, con la que se pretende evitar el vaciado total de los ganglios de la axila a más de dos tercios de las pacientes que presentan este tipo de tumor.
Esta técnica se centra en la localización, extirpación y estudio del primer ganglio receptor que se vería hipotéticamente afectado por la progresión del tumor mamario al resto del organismo a través del sistema linfático, de forma que, si el estudio del 'ganglio centinela' no revela la presencia de las células tumorales y resulta negativo, no es necesario el vaciamiento axilar y, por lo tanto, se evitan las secuelas que lleva aparejadas, como es el caso de linfedema, entre otros efectos secundarios, según indicó en una nota la Junta.
Se trata de un procedimiento quirúrgico cada vez más utilizado por su alta eficacia y que requiere el trabajo conjunto del servicio de Cirugía y de Anatomía Patológica del propio centro, en coordinación con el departamento de Medicina Nuclear del Hospital Juan Ramón Jiménez, que además se ha encargado de la formación de los distintos profesionales.
La técnica del 'ganglio centinela', que sólo es efectiva en tumores de menos de dos centímetros, viene a reforzar el programa de detección precoz del cáncer de mama puesto en marcha en toda la provincia, que permite diagnosticar los tumores cuando aún no están desarrollados, ajustándose así su tamaño a las condiciones necesarias para su aplicación. De esta forma, más de dos tercios de las mujeres a las que se detecta un tumor de este tipo pueden ser sometidas a esta novedosa intervención quirúrgica.
El estudio del 'ganglio centinela' también posibilita predecir con gran fiabilidad el estado del resto de los ganglios de la axila, por lo que resulta efectivo prácticamente en un 100% de los casos. El proceso se inicia con la introducción de un isótopo en la mama, cerca de la localización del tumor primario, por parte del servicio de Medicina Nuclear el día antes de la operación. Dicha sustancia, gracias a la utilización de una gammacámara específica, hace posible seguir el rastro de la tumoración hasta la axila y la detección del ganglio centinela durante la intervención.
La extirpación de dicho ganglio por parte del cirujano y el análisis del mismo por el anatomopatólogo durante el curso de la intervención consiguen predecir si el resto de los ganglios de la axila están afectados y es necesario el vaciamiento del mismo para evitar la reaparición del cáncer.
La puesta en marcha de esta técnica por parte del Hospital Infanta Elena se suma a los avances realizados en el centro con vistas a la detección y tratamiento del cáncer de mama, entre los que destacan la incorporación el pasado año de un nuevo mamógrafo con esterotaxia digital para ganar en precisión a la hora de localizar el tumor y evitar que las pacientes tengan que someterse a determinadas pruebas invasivas.