ARACENA (HUELVA), 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Aracena (Huelva) ha renovado el convenio de colaboración con la Universidad de Granada para que ésta mantenga el servicio de seguimiento ambiental y del impacto del hombre en la Gruta de las Maravillas, que realiza desde 1993.
La renovación del contrato supone una "importante" herramienta para la conservación de uno de los monumentos más emblemáticos de la localidad, que ha visto como este estudio ha mejorado notablemente sus condiciones en los últimos años, según informó en una nota el Ayuntamiento aracenés.
El informe presentado por la fundación sobre el seguimiento y control de los parámetros ambientales de la Gruta de las Maravillas en los últimos años ha sido "muy positivo", gracias a las actuaciones llevadas a cabo por el Consistorio aracenés con las recomendaciones de los investigadores.
En 1993 se instaló una red de seguimiento y control en la Gruta de las Maravillas para la supervisión de aquellos parámetros ambientales que, según la Universidad de Granada, se ven más afectados por la entrada de visitantes.
Concretamente se controla la temperatura interior del aire de la Cavidad, la temperatura exterior, así como las condiciones climatológicas, la concentración de anhídrido carbónico, la humedad relativa e incluso la velocidad del aire, para estudiar así la capacidad de ventilación interior.
Según Wenceslao Martín, investigador de la Universidad de Granada, "las medidas llevadas a cabo por el Ayuntamiento han permitido que las variables ambientales hayan mejorado, reduciéndose la temperatura hasta un grado y la concentración de CO2 hayan disminuido casi un 50 por ciento". En esta línea, Martín, destacó la "importancia de realizar este tipo de medidas para reducir todo lo posible el impacto que suponen las visitas que recibe la Gruta".
Los estudios determinaron una serie de recomendaciones necesarias para su conservación, como la reducción del número de visitantes en los grupos, el aumento el tiempo de entrada entre los grupos para favorecer la ventilación y la sustitución de elementos constructivos que resultaban nocivos, entre otras.
Estos consejos fueron puestos en marcha por el Ayuntamiento de Aracena, reduciendo el número de personas por grupo a 45, colocando iluminación fría para reducir la temperatura interior, instalando elementos constructivos de acero inoxidable y llevando a cabo de forma periódica trabajos de limpieza y mantenimiento en el interior de la Gruta.
Por su parte, el alcalde de Aracena, Manuel Guerra, hizo hincapié en la "importancia" de este servicio "fundamental para conservar el monumento natural de primer nivel con el que cuenta Aracena".
El alcalde anunció la intención del Ayuntamiento de Aracena para acometer un perímetro de protección especial para la Gruta. Esta medida evitará cualquier actuación alrededor del monumento natural que pueda llegar a ser perjudicial, así como construcciones o la perforación de pozos que pudieran afectar a los acuíferos de la Cavidad.
