Presentación del libro 'Un Condado de cuentos'. - DIPUTACIÓN DE HUELVA
HUELVA 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El libro 'Un Condado de cuentos', basado en el Festival de Narración Oral del mismo nombre y publicado por el Servicio de Cultura de la Diputación, ve la luz "con el deseo profundo de conservar aquello que a veces se escapa entre los dedos: la memoria viva de nuestros mayores", ha manifestado la diputada de Cultura, Gracia Baquero.
Se trata de una publicación con la que la Diputación "reafirma su compromiso con la cultura, con la palabra y con la identidad de la provincia". Después de recorrer la Cuenca Minera y el Andévalo con 'Una Mina de Cuentos' y 'Un Andévalo de Cuentos', este festival desembarcó en el Condado de Huelva, "una comarca donde las historias no se cuentan: se sienten, se llevan dentro, se reconocen en la voz de quienes las han vivido", ha indicado la institución provincial en una nota.
La diputada ha afirmado que es "una manera de mirar hacia atrás sin nostalgia, sino con orgullo. Un propósito de rendir homenaje a la cultura y las raíces de esta tierra y una forma de afirmar quiénes somos para poder seguir construyendo quiénes queremos ser". En Bollullos Par del Condado, Paterna del Campo, Trigueros y Palos de la Frontera, los vecinos compartieron a viva voz "recuerdos que un día fueron vida: juegos en las calles, tradiciones familiares, chascarrillos, miedos, ilusiones, trabajos duros y celebraciones que unieron a pueblos enteros.
"Historias que, si no se cuentan, corren el riesgo de desaparecer. Pero no ocurrió así", subraya la diputada, ya que "gracias a narradores como Noelia Camacho, Carmen Sara Floriano y Diego Magdaleno, alma del proyecto, esas vivencias se transformaron en relatos llenos de belleza y emoción, capaces de hacer sonreír, estremecer y despertar una memoria que creíamos dormida".
El primer volumen de la colección 'Un Condado de Cuentos' está ilustrado por la artista Virginia Ogalla, cuyo trabajo pone imágenes a cada cuento "con una delicadeza que honra la verdad que contienen. Gracias a su trabajo, este libro no solo se lee: se contempla, se respira, se guarda como un tesoro". La diputada ha agradecido la colaboración de los ayuntamientos implicados, "cuyo compromiso ha sido esencial para que este proyecto".
Cada persona mayor que compartió su historia recibirá un ejemplar del libro. "Es nuestro modo de decirles gracias, gracias por su tiempo, por su voz, por abrirnos la puerta de su memoria y dejarnos entrar". Porque, según ha añadido Baquero, "este libro no solo recoge cuentos, también heridas y alegrías, recoge un modo de vivir y celebrar, recoge la esencia de una comarca que sigue hablando a través de su gente".
'Un Condado de Cuentos' ya se encuentra en librerías. El coordinador del proyecto, Diego Magdaleno, ha explicado que la portada del libro expresa "la tradición, el sosiego de la silla y el bastón que indica una cierta ancianidad, junto a la parra del vino, un producto muy arraigado en el Condado". Para Magdaleno, publicar un libro con la implicación de tanta gente, "es un acto de honor a esta sabiduría del pueblo y además vamos a contrarreloj: no lo podemos dejarlo para mañana, sacar estos libros es urgente, porque las personas que tienen esta sabiduría son personas ancianas y en algún momento van a fallecer".
Las personas que llevaron los pellejos de vino en Bollullos de una bodega a otra, explica, todavía viven, "ya no lo llevan, pero todavía viven y lo pueden contar de primera mano. De aquí a veinte años no quedará ninguna, y entonces no lo sabremos a no ser que alguien lo recoja". Al estar recogidas las historias de una forma tan lúdica como un cuento, lo que narra esta publicación "no es solo la memoria de los pueblos, sino también es una expresión artística, escrita de una manera muy cercana", ha indicado Magdaleno.
Para Carmen Sara Floriano, autora junto a Diego Magdaleno y Noelia Camacho, la publicación "cierra un ciclo de casi dos años, desde que fuimos a recoger las historias y nos reunimos con la gente; incluso en la forma de hacerlo un proceso distinto a lo que ahora la sociedad urge y todo tiene que ser inmediato y de prisa". "En este proyecto, sin embargo, es el tiempo tranquilo de estas personas tan sabias y tan mayores, que nos enseñan a sentarnos en la silla y a charlar".
Animarles a sus vivencias fue, para la narradora "un rato precioso, del que luego se elaboran los cuentos con toda la verdad que ellos nos han transmitido, pero también un poco de fantasía e imaginación para que tenga formato de cuento".
La autora destaca igualmente el momento de narrarlo, como en Trigueros, "y ver a todas esas señoras allí y Graciano con todas sus familias, los niños pequeños, cómo nos iban siguiendo con Don Jozelito, el músico, por el paseo y los lugares tan bonitos que fuimos parando. Y al final acabar con una de las canciones que ellas cantaban cuando acababa el colegio".
Una experiencia "única" en la que la tradición oral tiende puentes entre generaciones. El primer volumen de la colección 'Un Condado de Cuentos' se encuentra disponibles en librerías.