M.Ambiente.- Las depuradoras para evitar los vertidos de aguas fecales a Doñana, listas "a finales de 2010"

Europa Press Andalucía
Actualizado: viernes, 11 diciembre 2009 13:58

HUELVA 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva, Juan Manuel López, aseguró hoy que las dos depuradoras para la zona de Bollullos Par del Condado, Almonte y Rociana del Condado que evitarán los vertidos de aguas fecales a Doñana "estarán listas a finales de 2010" lo que supondrá el cese de los mismos en la zona.

En una entrevista concedida a Europa Press, López recordó que a Doñana "llegan las aguas fecales de estos tres municipios" y para corregir esta situación, la Administración andaluza ya ha puesto en marcha la construcción de dos depuradoras, cuya inversión entre ambas alcanza los diez millones de euros.

Asimismo, el titular provincial de Medio Ambiente indicó que por el momento "no se pueden tomar medidas alternativas para evitar estos vertidos", por lo que confió en que las dos depuradoras se terminen en 2010, a lo que añadió que desde la Junta de Andalucía tienen planificado que "en dos años estén a punto todas las depuradoras de la provincia".

En este sentido, López explicó que para la zona de Minas de Riotinto, Nerva, Berrocal, Campofrío, El Campillo, y demás localidades de la Cuenca Minera, "se van a invertir en un futuro próximo 21 millones de euros para corregir los vertidos al río Tinto".

Además, el delegado de Medio Ambiente hizo hincapié en la importancia de la reagrupación de los vertidos, --concepto integrado dentro de la nueva Ley de Aguas-- ya que como puntualizó López, "las aguas fecales de Rociana del Condado irán a la depuradora de Almonte".

Por ello, López explicó que "la agrupación de vertidos hará más rentable el servicio de agua y repercutirá también el recibo de los consumidores", debido a que "no es lo mismo mantener una depuradora por cada núcleo de habitantes que una que aglutine los vertidos", indicando además que "así será más sencillo el control de la propia depuradora", lo que calificó como "un concepto de economía de escala".

Por último, remarcó que esta nueva ley "fija desde el ahorro del propio consumidor hasta tecnologías aplicadas al servicio del agua con espacios de telecontrol para vigilar los puntos de la red y detectar a tiempo las posibles fugas, así como la depuración del agua".

Contenido patrocinado