Tribunales.- Fijado el jueves el juicio laboral de cuatro de los marroquíes de Cartaya ilegalmente explotados

Actualizado: lunes, 28 septiembre 2009 20:41

HUELVA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El juicio laboral de cuatro de los marroquíes que fueron explotados ilegalmente por un empresario compatriota el pasado año en la localidad de Cartaya (Huelva) se celebrará el próximo jueves en el Juzgado de lo Social número 1 de Huelva y la defensa de las víctimas, el letrado Fernando Osuna, pide el pago de 16.000 euros.

La defensa precisó en un comunicado que el juicio del quinto trabajador se celebrará a finales del mes de octubre, así como que este proceso es independiente del que se sigue por vía penal en uno de los juzgados de Ayamonte por la conducta del aludido empresario marroquí afincado en Cartaya, y que fue imputado en proceso penal por ser el presunto autor "de delitos de estafa, coacciones y lesiones".

Osuna explicó el pasado mes de junio que esta vía es "para reclamar los salarios que el empresario les adeuda que, pese al impacto recibido por la sociedad por estos hechos, dichos salarios aún no han sido abonados".

Por su parte, el juzgado acordó la libertad provisional del empresario, el cual ya ha declarado y ha negado los hechos, según indicó Osuna, quien aseguró que el atestado de la Guardia Civil "ha servido de prueba de cargo, junto a las declaraciones de los cinco trabajadores, las cuales son firmes y unánimes y no ofrecen dudas sobre la veracidad de lo ocurrido".

La venida de estos inmigrantes a España supuestamente fue facilitada por el imputado, previo pago de 7.500 euros cada uno, a los que prometió, una vez regularizada su situación, unas condiciones de trabajo y salario posteriormente incumplidas, que incluía unos beneficios mínimos por su trabajo en un taller de confección de unos 1.500 euros y alojamiento sin ningún coste, al ser la vivienda propiedad del empresario, siendo, por el contrario, sus condiciones actuales de "auténtica explotación laboral", ya que "por dos meses de trabajo les pagó 200 euros a repartir entre los cinco denunciantes".

Cuando los agentes accedieron al interior del taller de confección encontraron que nueve personas compartían, con varias máquinas textiles, una superficie de 60 metros cuadrados, en unas condiciones de "total hacinamiento, sin ventilación y con escasa iluminación y trabajando 14 y 15 horas al día".