SEVILLA 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Sevilla (US), Ramón González, que ha participado en 'Nuevos escenarios para la investigación biológica: del biolab a la bioempresa', uno de los cursos que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) celebra en Sevilla, ha destacado que la institución académica "tiene que romper el miedo existente a la creación de empresas de base tecnológica".
González, licenciado en Ingeniería Industrial, ha señalado que hoy día "no es una barrera no haber estudiado economía o empresariales para poder crear una empresa" y ha lamentado que los principales problemas que existen son la falta de cultura emprendedora y de existencia de una tradición académica, así como la complejidad de la burocracia "y la diferencia entre la universidad tradicional y la emprendendora".
En este sentido, ha abogado porque la US tiene tenga por objetivos "difundir la oferta científico-técnica", así como que conozca la necesidad de investigación del entorno, identifique los resultados de i+D que puedan transferirse al sector empresarial, "además favorecer y mediar en las relaciones que se pueden producir".
"Las universidades son los Organismos Públicos de Investigación (OPI) que más resultados de este tipo generan en España", ha indicado el ponente, quien ha recordado que en la capital andaluza las dos primeras empresas de base tecnológica que se crearon, Inerco, una consultora especializada en seguridad industrial, procesos y eficiencia, calidad y medio ambiente e inspección y control e Isotrol, una compañía proveedora de soluciones en el ámbito de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), "lo hicieron hace 25 años y generan entre 25 y 50 millones de euros".
Para González "es un reto muy importante para Andalucía que el crecimiento económico que hoy día demanda la sociedad se realice a un ritmo mayor que en otras regiones españolas y europeas" y ha recordado que las empresas más competitivas "son aquellas que están basadas en la tecnología", incidiendo en la idea de que "no puede existir ese crecimiento haciendo lo mismo que los otros hacen más barato".
De esta forma, ha apuntado, "desde la universidad tenemos que conseguir crear mecanismos para poner en valor todo ello", llevando a cabo una serie de transferencias como la incorporación de doctores, becarios y egresados o empresas; realizando una investigación cooperativa y contratada o transformando el conocimiento en nuevas oportunidades de negocio".
Por ello, ha reconocido que desde las instituciones académicas se debe crear empleo de calidad, generar nuevos tipos de industria, así nuevos productos para abrir mercados fuera de la región, idear sinergias y trabajar en la red con las empresas "y un factor muy importante, como es mantener a los egresados de la universidad en la región".
"Si formamos a personas en estos temas y luego todos ellos se van a otros países, el Estado dejará de ver esto como un generador de riquezas", ha resaltado y ha añadido que "también es necesario educar al sector de capital del país ya que el que tienen dinero aquí no está acostumbrado a invertir en este tipo de empresas".